Una Concepción Metodológica para la Enseñanza de la Matemática en los Institutos Politécnicos Agrícolas.




INTRODUCCION

El Partido Comunista de Cuba y el Gobierno Cubano le  prestan una "especial atención a la formación de la fuerza de trabajo calificada que requiere el país”, dada su importancia en  el desarrollo  económico  (F.  Ferreira,  1984,  p.  494).  Ello requiere  del  desarrollo del hombre como  fuerza  productiva capaz de aplicar, consciente y creadoramente, los avances  de la Revolución Científico Técnica (RCT).
Los  Institutos  Politécnicos Agrícolas (IPA),  "una  de  las transformaciones más importantes del momento actual"  (Mined, 1993, p.31), tienen la responsabilidad de la formación de los técnicos medios agrícolas (TMA).
El proceso pedagógico que tiene lugar en los IPA, posee  como aspiración   lograr   que  los  estudiantes   adquieran   los conocimientos  políticos,  culturales y  técnicos  requeridos para  enfrentar con éxito sus deberes laborales futuros,  los modos  de  conducta y actuación, los  hábitos  y  habilidades necesarios para dar solución a los problemas de la  profesión (A. Aragón, 1995).
Ello  se logra no sólo a través de las asignaturas  técnicas, relacionadas directamente al ejercicio laboral, exige también una  sólida  formación  general básica, que  responda  a  las exigencias  de  la  profesión  en  los  aspectos  teóricos  y prácticos.
El desarrollo de habilidades en el proceso docente-educativo, ha  sido un tema abordado por numerosos investigadores en  el mundo y, en particular, en nuestro país. Ejemplos se aprecian en  la obra de N. N. Schukina (1978), Yu. P. Samarin  (1985), H. Brito (1984, 1988), O. Varela (1990), M. C. Lamuez (1990), P. Lacki (1994), V. González (1995), F. Céspedes y H.  Juárez (1995), M. Rodríguez y R. Bermúdez (1996).
En  la ETP se aprecia un creciente interés por el estudio  de esta  problemática, e.g. U. Mestre (1995) y A. Ortiz  (1998), dado  por  el  impacto de esta  enseñanza  en  el  desarrollo económico  del  país  (A. Aragón, 1995). En  su  contexto  se presta  una especial atención a la formación y desarrollo  de las  llamadas  habilidades profesionales,  las  cuales  están relacionadas   con   las  actividades   que   desarrolla   el estudiante,  ligadas a su futura profesión y, que de  acuerdo con sus conocimientos, debe llevar a la práctica.
Las  potencialidades de las asignaturas de Formación  General Básicas en esta dirección se reconoce en la obra de  diversos autores, e. g. N. N. Schukina (1978), M. I. Majmutov  (1987), P.  Lacki  y  J. M. Zedez (1994), R.  Zaldivar  y  C.  Cardet (1995), N. Castro (1995) y E. Torres (1998).
En  la Matemática en particular, constituyen referencias  los trabajos  de  N.  Cisar (1985), C.  Gallo  (1989),  D.  Arias (1995),  D.  Rodríguez,  V. Díaz y  E.  Pelegrín  (1995),  R. Velázquez (1996), y M. F. Duchene (1996).
Atendiendo  al  criterio de E. Torres (p. 65-66),   estas  se refieren a experiencias que sirven de base al trabajo con las habilidades    profesionales,    aunque    no    relacionadas directamente con ellas.
La  formación  de profesionales tiene lugar a  través  de  un proceso  pedagógico;  su  finalidad es  la  formación  de  un profesional,  luego  es  un  Proceso  Pedagógico  Profesional (PPP), definido como:
Proceso que tiene lugar bajo las condiciones específicas de  la Escuela Politécnica y la Empresa, que posee  como objetivo  el  desarrollo pleno de  la  personalidad  del futuro trabajador (R. Fraga, p.5).

Se   requiere   entonces,  que  se  tengan  en   cuenta   sus requerimientos   esenciales:   la   profesionalización,    la fundamentalización y la sistematización (E. Torres, p.23).
Para ello, es necesario conocer los problemas a resolver  por el   alumno  (profesionalización)  y  las   invariantes   del contenido  que los sustentan (fundamentalización), así  como, que  el proceso de formación y desarrollo de las  habilidades profesionales  que  requiere el alumno se realice  de  manera programada (sistematización), potenciando el trabajo con  las acciones  y  operaciones  de la habilidad,  para  lo  que  se requiere la "elaboración de una estrategia metodológica  para lograr eficiencia en el aprendizaje" (R. Cortijo, 1996).
Estudios realizados bajo la dirección del Dr. O. Parrado en el IPA  "Álvaro  Barba Machado" del Municipio  Camagüey,  en  la provincia  del  mismo  nombre, durante  el  curso  1996-1997, demostraron  que los estudiantes de segundo (85 %) y  tercer  año  (83  %),  tenían  dificultades  en  la  utilización   de contenidos   matemáticos,   bases  para  el   desarrollo   de habilidades necesarias en tareas propias de la profesión.
Entrevista  a  26  profesores de Matemática de  los  IPA  del territorio  (Anexo  1)  permitió concluir  la  existencia  de dificultades en:
Ø  el  dominio de las habilidades de  la  profesión  que debían alcanzar los estudiantes,
Ø  la preparación  de los docentes (23) para  desarrollar habilidades profesionales a través de la asignatura,
Ø  el  reconocimiento del papel de la asignatura  en  el desarrollo de estas habilidades.
Teniendo  en cuenta su incidencia en el cumplimiento  de  los requerimientos del PPP, se considera que existen dificultades en la concepción del trabajo metodológico para la realización de los componentes del proceso:
Planificación, como "actividad central de dirección" que permite   prever  los  resultados  de  la  enseñanza   y determinar las vías por las cuales alcanzarlos (E. Wong, 1980, p.86).
Preparación,  como  forma  de  determinar  el   accionar didáctico   metodológico  para  el  desarrollo   de   la enseñanza.
Realización,  como  acto  pedagógico  que  presupone  la unidad dialéctica entre la actividad del profesor y  del alumno.
Esto  fue ratificado en el reconocimiento de la necesidad  de un  modelo para la planificación, preparación  y  realización del proceso de enseñanza de la asignatura por 23 de ellos. De esta forma, la existencia de dificultades en la concepción metodológica  para la enseñanza de la Matemática en los  IPA, que  tuviera en cuenta los requerimientos del PPP  constituyó una     SITUACION  PROBLEMICA  a  resolver,  que   nos   hizo plantearnos el siguiente PROBLEMA CIENTIFICO:
¿Cómo planificar, preparar y realizar el proceso de enseñanza aprendizaje  de  la  Matemática  en los  IPA,  de  modo  que, teniendo en cuenta los requerimientos del PPP, se propicie el desarrollo de habilidades profesionales en los estudiantes.
Hacia  su  solución se encamina la presente  Tesis.  De  este modo, tomando como OBJETO el proceso de enseñanza aprendizaje  de  la  Matemática en los IPA, el autor toma  como  CAMPO  DE INVESTIGACION: el desarrollo de habilidades profesionales  en los estudiantes del primer año de TMA de los IPA.
El autor se propone como OBJETIVO: Propiciar el desarrollo de la habilidad "medir áreas" en el primer año del TMA a  través del desarrollo de los contenidos matemáticos.
Partimos de la HIPOTESIS que: La aplicación de una Concepción Metodológica para la enseñanza de la Matemática en el  primer año  de los IPA, que tenga en cuenta los  requerimientos  del PPP,  propicia  el  desarrollo de  la  habilidad  profesional "medir  áreas" en los estudiantes de la especialidad  de  TMA (nivel de ingreso 9no grado).
Para el desarrollo de esta TESIS, y comprobar la veracidad de la hipótesis planteada, se cumplieron las siguientes TAREAS:
1.      Análisis  de la situación de la  problemática  en  el centro    respecto   al   desarrollo   de    habilidades profesionales  en los estudiantes al concluir el  primer año,   y  determinación  de  los  métodos   de   trabajo utilizados por los profesores en el proceso de enseñanza aprendizaje de la asignatura.
2.      Estudio bibliográfico sobre el tema de la formación  y desarrollo de las habilidades.
3.      Análisis  de  las  relaciones  teóricas   entre   la Metodología  de  la  Enseñanza de  la  Matemática  y  la Pedagogía Profesional.
4.      Determinación de las relaciones existentes  entre  el sistema de contenidos y objetivos de la Matemática en el primer  año  de la formación de TMA con  el  sistema  de habilidades profesionales del mismo.
5.      Elaboración y aplicación de la Concepción Metodológica para  la  planificación, preparación y  realización  del proceso  de enseñanza aprendizaje de la asignatura,  que tenga en cuenta los requerimientos del PPP.
6.      Constatación,  a  partir  de  los  resultados  de  la experiencia  pedagógica,  de  cómo elevar  el  nivel  de desarrollo  de la habilidad "medir áreas", en el  primer año de la formación de TMA que tiene lugar en los IPA.
Los   METODOS  utilizados  estuvieron  determinados  por   el objetivo general y las tareas de investigación previstas.
A  nivel  teórico  se emplearon los  métodos  de  análisis  y síntesis, inducción y deducción e histórico-lógico, todos  de gran  utilidad  en el estudio de fuentes de  información,  el procesamiento de los fundamentos científicos y la  valoración de las posiciones de los autores consultados.
Los métodos del nivel empírico-experimental y estadísticos se emplearon en la planificación y valoración de los  resultados de la experiencia pedagógica desarrollada.
La SIGNIFICACION TEORICA de la Tesis se manifiesta en:
La fundamentación de una Concepción Metodológica  como vía para la planificación, preparación y realización del proceso  de  enseñanza  aprendizaje  de  la   Matemática teniendo en cuenta los requerimientos del PPP y propicia el desarrollo de la habilidad profesional "medir  áreas" del TMA durante el primer año.
La SIGNIFICACION PRACTICA de la presente Tesis está dada por:
Ø  Su  contribución al  perfeccionamiento  continuo  del Sistema  Nacional  de Educación, en  particular  en  las condiciones  de  los IPA, al  describirse  aspectos  que dificultan el desarrollo de habilidades profesionales  y proponerse una vía para su solución.
Ø  La  Concepción  Metodológica  propuesta  permite   la  planificación, preparación y realización del  proceso de enseñanza  aprendizaje  de la Matemática en  los  IPA  y propicia  el  desarrollo  de  la  habilidad  profesional "medir áreas", en la formación del TMA durante el primer año.
Ø  Permite  la  utilización  de  los  resultados  en  el entrenamiento  y la preparación del personal  pedagógico de la asignatura, para la ETP y los IPA en particular, a través del proceso de formación y superación que  tienen lugar en los Institutos Superiores Pedagógicos.
La  NOVEDAD CIENTIFICA de la Tesis está fundamentada por la  integración de la MEM a los requerimientos del  PPP en  los  IPA, como vía para  lograr  una  planificación, preparación y realización del proceso de enseñanza de la matemática que propicie, a través de los contenidos,  el desarrollo de la habilidad profesional "medir áreas" del TMA,  con  nivel de ingreso noveno grado, en  el  primer año.
Las   BASES  METODOLOGICAS  para  el  estudio,   análisis   y fundamentación,   están  determinadas  por  la   teoría   del conocimiento  marxista  leninista y la MEM (S.  Ballester  et al).  Desde el punto de vista de la Pedagogía Profesional  se tienen  en cuenta las propuestas de M. R. Patiño, U.  Mestre, R.  Cortijo y A. Ortíz. De igual forma son  consideradas  las tradiciones  pedagógicas cubanas determinadas por F.  Varela, J. Martí, E. J. Varona y F. Castro.
Las  BASES PSICOLOGICAS están determinadas por la  Psicología Educativa  Soviética (A. N. Leontiev, N. F. Talizina y A.  V. Petrovsky) y cubana (M. Rodríguez y V. González).
La  problemática planteada, su posible vía de solución y  los resultados  parciales  alcanzados han sido expuestos  por  el autor  en diversos eventos y utilizados en  distintas  formas del  trabajo metodológico y la superación en  el  territorio. (Anexo 2).
La   Tesis   consta   de   Introducción,   tres    Capítulos, Conclusiones,   Recomendaciones,  Bibliografía  y  diecisiete Anexos.
En  el Capítulo I se comentan antecedentes históricos  de  la  formación  de  profesionales para la agricultura  en  nuestro país.
En   el   Capítulo  II  se   analizan   las   consideraciones metodológicas sobre las habilidades, su caracterización en el contexto  del  PPP  como  habilidades  profesionales  y   las potencialidades  de  la  MEM, como  rectora  del  proceso  de enseñanza aprendizaje de la Matemática, para dar cumplimiento a los requerimientos del PPP en su desarrollo.
En el Capítulo III se propone la Concepción Metodológica,  se ejemplifica  la misma y se analizan los resultados  obtenidos en  la  medición del nivel del desarrollo alcanzado  por  los estudiantes en la habilidad profesional "medir áreas".



CAPITULO I.

Historia de la formación de profesionales agrícolas.

En este Capítulo se dan a conocer algunos datos  relacionados con la enseñanza para la agricultura en las distintas  etapas históricas del país. Su importancia radica en el conocimiento que todo profesional ha de tener sobre el decursar  histórico práctico  de  la  actividad del hombre,  relacionado  con  su actividad laboral.

1.1.-  La formación de profesionales para la  agricultura  en Cuba.

Las   primeras  referencias,  sobre  la  necesidad  de   esta enseñanza en nuestro país, la encontramos en la obra de  José de  la Luz y Caballero cuando, en diciembre de 1833, ante  la Real  Junta  de Fomento, Agricultura y Comercio de  la  Isla, propuso  la  creación del Instituto Cubano, en  el  cual  "se propenda  el  estudio  de  cuestiones  relacionadas  con   la agricultura" (E. Pérez, p. 201).
En 1887, de acuerdo con los datos del  informe de Domingo del Monte,  se aprobó por la Sección de Educación de la  Sociedad Económica  que  "en todas las escuelas del  campo  se  enseñe agricultura" (E. Pérez, p. 180).
Carlos  Trelles  refirió  en  1848,  la  presentación  de  un proyecto para el "establecimiento de una Institución  Agraria o Hacienda Modelo"... "escuela agrícola teórica y  práctica" (C. Trelles, p. 356).
La existencia y funcionamiento de instituciones de este  tipo no  fue  reconocida  hasta 1855, de acuerdo con  la  obra  de Álvaro Reynoso, con la fundación de las Escuelas Preparatorias y Especiales de La Habana y Santiago de  Cuba, las  que  "poseían  escuelas anexas para  el  estudio  de  la agrimensura" (A. Reynoso, 1963, p. 34).
Las  posibles  causas  de su creación  fueron  reveladas  por Renate de Simpson al considerar que
...  ello  se debió al estado creciente  de  descontento entre los peninsulares de segunda generación en Cuba,  a quienes  no  se les daban suficientes  oportunidades  de seguir carreras en Cuba (R. Simpson, p. 210-211).

Las  Cartas  III,  XV y XVII de Francisco  de  Frías,  en  la Colección de Artículos sobre Agricultura (1837), pusieron  de manifiesto   las   dificultades  de  estos  centros   en   la preparación  de sus egresados, de los cuales sólo unos  pocos regresaban al campo.
La  creación de los Institutos de Segunda Enseñanza a  partir del  Plan General de Instrucción Pública de 1863, los cuales comprendían estudios generales y de aplicación, propició  la elevación  del  nivel cualitativo del  personal  agrícola  en formación. En opinión de Fernando de Betancourt, ellos egresarían "los peritos agrónomos que perfeccionarán nuestro mal sistema de agricultura" (F. Betancourt, p.5).
En  estos  Institutos, sin embargo, no puede  reconocerse  la existencia  de  una  Escuela de Agronomía;  no  es  hasta  su restablecimiento   en  1881,  "aumentados  a  uno  por   cada provincia"  (E.  Pérez, p. 313), que ello  pudo  decirse  con propiedad de tales escuelas "cuya falta se hacía sentir"  (H. Pichardo, p. 51).
Conferían el título de Ingeniero Agrónomo, de acuerdo al Plan de  Estudios y Reglamento Orgánico publicados en 1884.  Según criterio  de Antonio Barbijal y Celestino, "poseían tan  bajo nivel" que sólo se les debía permitir "conferir el título  de Capataces  y  Perito  Agrícola"  (C.  Trelles,  p.  356-357). Enrique José Varona reconoció también sus limitaciones (E. J. Varona, p. 201).
A  partir  del  1o de octubre de 1899,  el  Gobierno  Militar Interventor  suprimió  la Escuela Profesional de  La  Habana, permitiendo  la  continuidad  de estudios en  la  Escuela  de Agronomía, de acuerdo a los datos del Informe sobre el  Censo de Cuba de dicho año.
Por  Ley del 18 de julio de 1909, fueron creadas las  Granjas Escuelas, "en correspondencia con las ideas progresistas  del sabio   y  eminente agrónomo cubano José Camallenga  y  Mena" (Libro  de Cuba, p. 299); la de Camagüey fue la  última  "por desavenencias   y  manejos  inescrupulosos  de   los   fondos asignados por parte de los políticos" (I. Ortíz, p. 20-21).
Fueron   calificadas  como  "imperiosa  necesidad"  para   la "formación  de  agricultores conscientes, de  acuerdo  a  los progresos científicos de la época" (M. Riera, p. 3). En ellas se  formaba "una especie de obrero agrícola con  calificación media" (F. Castro, p. 115).
El  Plan de Estudios tenía una duración de dos años  para  el título  de  Maestro  de  Cultivos  y  de  tres  para  Maestro Agrícola; lograban graduar "un pequeño número de estudiantes, algunos imposibilitados de ejercer" (I. Ortíz, p. 22).
En   1937  se  transformaron  en  Escuelas  Provinciales   de Agricultura,  se  modificó su Plan de Estudios  otorgando  el título  de  Maestro  Agrícola.  Poseían  un  carácter  cívico militar (I. Ortíz, p. 10-16).
El  Informe sobre Cuba, realizado por el Banco  Internacional de  Reconstrucción  y Fomento en 1951,  permitió  resumir  el estado  de este tipo de enseñanza en Cuba hasta ese  momento: pobre  calificación técnica, limitada actividad científica  y divulgativa,  ínfimo número de egresados que se dedican a  la actividad  agrícola  e  insuficiente  número  de  centros   y maestros para ellas.
Al  triunfo  de la Revolución Cubana de 1959 era  notable  el estado  de  abandono  en que se encontraba  la  educación  en general y la agrícola en particular:
 A  pesar  de ser Cuba un país  agrícola,  la  enseñanza agropecuaria presentaba una situación crítica, pues sólo contaba  con  seis  Granjas  Escuelas  y  un   Instituto Forestal,  con  escasas  posibilidades  de  matrícula  y recursos (Mined, 1993, p. 213).

La importancia que se le concede al desarrollo tecnológico  y productivo   del  país  hacen  que  se  propicie  un   cambio cuantitativo y cualitativo en este tipo de centros.
Las Escuelas Provinciales de Agronomía "adquieren en 1963  el nivel  de  Institutos,  con nuevos planes  y  programas"  (I. Ortíz, p. 24), con especialización en diferentes cultivos, lo que  les  confiere  un  perfil  ocupacional  estrecho  a   la formación de los futuros técnicos.
La política del Estado Cubano ha mantenido la agricultura  en un lugar destacado. Ello se aprecia en los Informes Centrales de los Congresos del Partido Comunista de Cuba:
En  los  primeros años de la revolución no  quedó  otra alternativa que concentrar el esfuerzo en la  producción agrícola. Ahora continuará prestándose la mayor atención a la agricultura (F. Castro, p. 94).
Se intensificará el desarrollo agropecuario, asegurando que la explotación extensiva de la tierra y la elevación de  los rendimientos, devengan la fuente  principal  del crecimiento  de  las exportaciones de este  origen,  así como   la  satisfacción  cada  vez  más  plena  de   los requerimientos  nutricionales en la alimentación  de  la población (F. Castro, p. 464).

Todo  ello  es imposible si se carece de  una  base  técnica, científicamente  preparada, capaz de asimilar los avances  de la  RCT y aplicarlos en la solución práctica de  los  grandes retos que el desarrollo económico impone a nuestro país.
La  respuesta  del  Mined se puede apreciar  al  analizar  la publicación La Enseñanza Agropecuaria en Cuba (Mined, p.6):
El  desarrollo  y  formación de la  fuerza  de  trabajo calificada  se  ha  convertido en  una  necesidad  vital atendiendo  a  la introducción en el  país  de  modernas tecnologías  para  la  explotación  técnica  de  nuestra producción  agrícola y pecuaria, teniendo en cuenta  que Cuba  depende  y  dependerá durante mucho  tiempo  y  de manera preferente de la explotación agropecuaria.

Por  ello  fueron  creados  los  Institutos  Politécnicos  de Agronomía,  "una de las transformaciones más importantes  del momento actual" según las palabras del Ministro de Educación, Luis Ignacio Gómez (Mined, 1993, p. 31).
En  consecuencia,  resulta necesario que la  preparación  que reciben   los  estudiantes  en  estos  centros  les   permita enfrentar  con éxito las tareas laborales que deben asumir  a su egreso.
Ello  depende  en  gran  medida de  la  calidad  del  proceso enseñanza  aprendizaje, con igual responsabilidad para  todas las  asignaturas  del  Plan de Estudios  en  la  formación  y desarrollo de las habilidades que para ello requieren.
De la comprensión de esta misión se desprende la necesidad de buscar   métodos  de  trabajo  para  la  enseñanza   de   las asignaturas  "que respondan a los intereses específicos "  de la formación de los técnicos medios (Mined, 1993, p. 19).

1.2.-  La  enseñanza  de la Matemática  en  la  formación  de profesionales medios en Agronomía.

Resulta  innegable la importancia de la Matemática en  muchas ramas  de  la ciencia. Para la Agronomía  en  particular,  de acuerdo con A. Humbolt, ella constituye un elemento "auxiliar a la Agrimensura y la Topografía" (O. Parrado, 1997, p. 16).
Antes  de  1793 la "única profesión que  precisaba  realmente algo  de  Matemática", y para ello a un  nivel  relativamente bajo, era la de Agrimensor (R. Simpson, p. 92).
Un  sistema  de enseñanza en nuestro país,  con  organización legal,  que asumiera la formación de personal de nivel  medio para  la agricultura, fue considerado sólo a partir del  Plan de  Estudios  de  1863, cuando  aparecen  los  Institutos  de Segunda Enseñanza y/o de Aplicación.
El  análisis  del Real Decreto (1863), mediante  el  cual  se estableció,  permite  apreciar la formación en  dos  niveles: medio  (Agrimensor)  y superior  (Ingeniero  Agrónomo).  Para acceder a ellos el alumno debía vencer la Enseñanza  Primaria (Elemental  y Superior) en las cuales recibían  conocimientos matemáticos referidos a:
§  Principios  de Aritmética, con el  sistema  legal  de medidas, pesas y monedas (Primaria Elemental).
§  Ampliación de los Principios de Aritmética y,  además, Principios de Geometría (Primaria Superior).
Para  Agrimensor  debía cursar cuatro de los  cinco  años  de estudios  generales,  en  los  cuales  recibía  Principios  y Ejercicios  de  Aritmética (1er Año), Nociones  de  Geometría Descriptiva  (2do  Año),  Aritmética,  Álgebra  y  Teoría   y Aplicaciones  de  los  logaritmos (3er Año)  y  Elementos  de Geometría y Trigonometría rectilínea (4to Año). Para  aspirar al  título debían además profundizar en los Elementos  de  la Geometría  Descriptiva y sus aplicaciones (Real  Decreto,  p. 38-39).
El Decreto Civil del 30 de junio de 1900 estableció, para  el  ingreso  desde la Escuela de Agronomía (debido al  cierre  de estas)  a la Escuela de Ingeniería de la Universidad,  además de los cursos de la misma, aprobar el Análisis Matemático, la Geometría y la Trigonometría.
El nivel medio fue reinstaurado a partir de la creación,  por Ley del 18 de julio de 1909, de las Granjas Escuelas. En ello pudo tener influencia la declaración de J. T. Cowley en  1907 sobre  la "necesidad de una educación para la agricultura  en Cuba" (C. Trelles, p. 361).
Teniendo en cuenta las Lecciones de Topografía y Agrimensura, de   Alejandro   Ruiz  y  Cadalso,  y   sus   referencias   a modificaciones en éstas para su implementación en los  cursos de  Agrimensura en el Instituto de Camagüey (A. Ruiz,  p.31), se  asume  que  los  alumnos  debían  recibir   conocimientos matemáticos  referidos a elementos de Geometría (cálculos  de áreas,  semejanza  e igualdad de  triángulos),  Trigonometría (relaciones  trigonométricas,  leyes  de  los  senos  y   los cosenos), proporcionalidad, etc.
La  revisión  del  Programa  de  Matemática  vigente  en   la actualidad  (Anexo  3),  en el caso  de  la  especialidad  de Agronomía con nivel de ingreso noveno grado, permite apreciar el sistema de contenidos que reciben los estudiantes durante la carrera. Posee un total de 340 horas, lo que representa el 21.62 % del tiempo correspondiente a las asignaturas de formación  general básica  y el 6.10 % del tiempo total de la carrera.
En  el  Anexo 4 se puede apreciar la  relación  existente,  a partir  de este programa, entre los objetivos generales y  de las unidades, de algunos conocimientos matemáticos con los de la   asignatura Fundamentos de Agrometeorología y  Topografía (FAT),  así como de la habilidad medir áreas con  actividades de otras asignaturas del Plan de Estudios.

CAPITULO II

Bases teóricas.

El  presente capítulo tiene por objetivo la determinación  de las  bases  teóricas de la Tesis, en la cual se  sustenta  la propuesta  de Concepción Metodológica para la solución de  la problemática abordada.
En  el mismo se realiza un análisis teórico de los  conceptos de  habilidad  y  habilidad  profesional,  se  establece   la posición  del  autor  al  respecto  y  se  caracteriza   esta problemática en el contexto de la formación de TMA.
El  análisis  e  integración de los  elementos  teóricos  del desarrollo   de  habilidades,  en  particular  las  de   tipo profesional,  así  como,  de  las  interrelaciones  entre  la Metodología  de  la Enseñanza de la Matemática  (MEM)  y  los requerimientos  del  PPP,  permiten  al  autor  exponer   los elementos  generales  en  los cuales se  basa  la  Concepción Metodológica para la planificación, preparación y realización del proceso de enseñanza de la Matemática en los IPA.

2.1.-  Consideraciones  teórico -  metodológicas  acerca  del estudio de las habilidades.

El  desarrollo  de   habilidades ha sido un  tema  objeto  de estudio  por los investigadores en todo el mundo,  e.g.  S.J. Cookey (1976), N.N. Shukina (1978), N. Cisar (1985), P. Lacki y  J.M.  Zepedz (1994). A  esta problemática también   se  ha prestado  una  gran atención en nuestro país, e.g.  H.  Brito (1984, 1988), O. Varela (1990), M. C. Lamuez (1990), U. Mestre (1995), V. González (1995), M. Rodríguez y R. Bermúdez (1996) y A. Ortiz (1998).
 Sin  embargo, no constituye un tema acabado y,  además,  las distintas aristas en que se ha abordado, ponen de  manifiesto las  múltiples  interpretaciones de los autores  respecto  al particular.
Existe  unidad  de  criterios en un  aspecto  importante:  el desarrollo acelerado de la Revolución Científico - Técnica  y las  complejidades  de  la  época  moderna,  conllevan  a  la necesidad  de que el proceso de enseñanza, cada vez  más,  se ocupe  de lograr una preparación adecuada de los  estudiantes para  cumplimentar con éxito las tareas que en lo social,  lo personal y lo profesional les impone la vida.
De esta forma, el estudiante no sólo debe conocer los objetos y fenómenos de la realidad, sino que debe ser capaz de operar con  ellos  de manera consciente y activa, a  partir  de  los conocimientos que posee.
Ello  pone de manifiesto la importancia de lograr  una  mayor amplitud  e integralidad en su preparación para la  actividad laboral,  para  que alcancen  las  habilidades  profesionales necesarias correspondientes a la especialidad que cursan,  en el proceso de formación de técnicos medios.

2.1.1.- Aspectos teóricos sobre el concepto de habilidad.

El estudio de cómo desarrollar habilidades en los estudiantes ha  adquirido  una  importancia extraordinaria  en  el  mundo moderno.  A  ello  se han  dedicado  diversos  investigadores haciendo  énfasis  en  las  potencialidades  del  proceso  de enseñanza  aprendizaje  y  el  papel  de  las   instituciones escolares en ello.
Sin embargo, aún se reconocen dificultades en esta dirección, fundamentalmente  en  el dominio teórico y  práctico  de  las mismas.  Un estudio realizado al respecto por el Dr.  Orlando Valera en 1990, demuestra la situación de la problemática  en esos momentos. Según encuesta realizada por él, para  conocer el  dominio teórico-práctico en 74 profesores sobre el  tema,  mostró:
§  64  %  de efectividad en  la  identificación  de  los conceptos teóricos.
§  49  % de efectividad en la  identificación  de  estos conceptos   en  la  práctica  pedagógica  (las   mayores dificultades en la ETP, aunque existía mayor  conciencia del carácter polémico del problema).
§  Sólo el 48,6 % dominaba realmente los  procedimientos para formar hábitos y habilidades ( en la ETP, el 50 %).
Una  de  las  definiciones más completas  y  abarcadoras  del concepto de habilidad  es planteada por A. Petrovsky:
Dominio  de un complejo sistema de acciones psíquicas  y prácticas necesarias para una regulación racional de  la actividad,  con la ayuda de los conocimientos y  hábitos que  la  persona posee (Citada por M.  Rodríguez,  1989, p.12).

El  análisis de la definición realizado por esta  autora,  M. Rodríguez,  nos muestra como dichas acciones constituyen  los componentes   fundamentales   de  la   actividad   (categoría psicológica  planteada  por  A.  N.  Leontiev  en  su   libro "Actividad, conciencia y personalidad"), las cuales a su  vez están  determinadas  por  las  formas  y  métodos  por   cuyo intermedio se realizan: las operaciones.
Su   clasificación  psicológica  está  implícita   en   dicha definición, a la vez que admite la existencia de  habilidades teóricas  y prácticas. En la misma forma asume el  componente consciente   de  la  habilidad  y  la  relación   entre   las habilidades con los conocimientos y hábitos.
Un  análisis  similar es realizado por el  Dr.  Héctor  Brito Hernández   (1988).   El  considera  que   las   capacidades, habilidades y hábitos tienen que ver con el nivel de  dominio de  la  ejecución  del sujeto, lo cual implica  el  grado  de sistematización  de  la ejecución, con  la  consecuencia  del logro de la independencia.
Estas  tienen  que  ver con los niveles del  dominio  de  las Unidades  Estructurales: Actividad, Acción, Operación, en  el aspecto  ejecutor de estas últimas, en función del  grado  de sistematización   alcanzado  en  cada   Unidad   Estructural. Enfatiza en el aspecto inductor de las mismas a través de  la motivación, los objetivos y las tareas.
Así,  considera  la  habilidad  como  formación   psicológica ejecutora   particular,   constituido  por  el   sistema   de operaciones dominadas que garantizan la ejecución del  sujeto bajo  control  consciente;  para su  formación  es  necesario plantear  el  objetivo  en  términos  de  acción  concreta  a ejecutar por el sujeto y someter esta ejecución a un  proceso de sistematización, necesario para que el aspecto ejecutor de dicha acción alcance el nivel característico de la habilidad.
Para ello, plantea, es necesario tener en cuenta los aspectos cuantitativo, determinado por la frecuencia de la ejecución y su periodicidad (distribución temporal de las ejecuciones  de la acción  y la operación), y lo cualitativo, determinado por la complejidad (grado de conocimiento con los cuales funciona la  ejecución de la acción y la operación) y la  flexibilidad de  la ejecución (grado de variabilidad de los  conocimientos con  los  cuales  funciona la ejecución de  la  acción  y  la operación).
Ello permite la evaluación de los aspectos ejecutores de  las Unidades  Estructurales y diagnosticar si se ha alcanzado  el dominio de la habilidad a través de la evaluación del dominio del sistema de acciones y operaciones en el sujeto.
La  Dra.  V. González, considera la habilidad como  "forma  de asimilación  de  la  actividad en  el  plano  ejecutor"   (V. González,  1995,  p.105),  generalmente  "sinónimo  de  saber hacer" (V. González, 1995, p.116) y determinada por:
las acciones que el sujeto debe asimilar y por lo tanto, dominar en mayor o menor grado, y que en esta medida, le permiten  desenvolverse adecuadamente en la  realización de diversas tareas (V. González, 1995, p.117)

Reconoce  como una actividad puede ser realizada a través  de diferentes acciones y que una misma acción puede formar parte de  diferentes actividades (V. González, 1995,  p.93).  Estas acciones  se  realizan mediante su  componente  ejecutor  (V. González, 1995, p.117), las operaciones,
vías,  procedimientos,  métodos,  formas  mediante   las cuales  la  acción  transcurre con  dependencia  de  las condiciones  en que se debe alcanzar el objetivo  o  fin (V. González, 1995, p.94)

Ella  pone de manifiesto un determinado carácter relativo  en las  relaciones jerárquicas de los sistemas  de  actividades, acciones y operaciones (V. González, 1995, p.96), pues:
v  Si se opaca el motivo de una actividad, esta  deviene en acción insertada en otra actividad, y si se  refuerza la  motivación  de la acción entonces puede  devenir  en actividad.
v  Si  la acción se convierte en procedimiento  para  el cumplimiento   de  un  objetivo,  entonces  deviene   en operación.
v  Aquellas  operaciones  que  requieren,  ante  ciertas condiciones  de  ejecución, un mayor  nivel  de  control consciente, pueden devenir en acciones.
Propone   que,   para   "una  correcta   formación   de   las habilidades", es necesario
estructurar  los  pasos  en el  terreno  pedagógico,  en correspondencia con las características que debe  lograr la acción para devenir en habilidad,

siendo requisito indispensable el   planteamiento  reiterado  a  los   estudiantes   de objetivos que les exijan la realización de un mismo tipo de acción (V. González, 1995, p. 121).
El autor asume estos presupuestos teóricos, en particular los de  la Dra. V. González, dados por sus requerimientos para  la formación de habilidades (V. González, 1995,  p. 122):
Ø  Planificar el proceso de forma que ocurra una sistematización y consecuente consolidación de los elementos deseados, en este caso las acciones.
Ø  Garantizar el carácter plenamente activo,  consciente de   este  proceso  de  aprendizaje... y la clara comprensión de los fines perseguidos.
Ø  Llevar a cabo el proceso de forma gradual, programada.

 Consideramos que en ellos se tienen en cuenta, explícitamente, los aspectos fundamentales para acometer la solución del problema planteado, dado por la necesidad de:
Ø   influir en el estudiante en los  aspectos  inductores (motivación para la  actividad,  planteamiento de objetivos en función de lo que se quiere lograr en  cada momento y el planteamiento de tareas para ello);-  determinar el sistema de operaciones de la acción,  a través  de las cuales se ha de desarrollar la  habilidad en cuestión, como aspecto ejecutor;
Ø  la planificación del proceso docente (profesional), de acuerdo  a los requerimientos de la actividad  (laboral) que  ha  de  desarrollar el  estudiante  y  mediante  la sistematización de las operaciones.
De esta forma se influye en el estudiante mediante el proceso pedagógico,  induciéndolo  con objetivos y  tareas  para  que ponga en funcionamiento los aspectos ejecutores (la acción  y sus  operaciones) y, por medio de su  sistematización,  logre que pueda desarrollarse la habilidad. De  acuerdo  entonces  con  el  reforzamiento  en  el   nivel motivacional   se   logrará   su   manifestación   en   otras actividades, como acciones de la misma, o como operación  del sistema    de   otras   habilidades   más    generales,    en correspondencia con el análisis realizado con anterioridad.

2.1.2.-   Las   habilidades  profesionales  en   el   Proceso Pedagógico Profesional (PPP).

Una  definición  de  este tipo  particular  de  habilidad  es ofrecida por U. Mestre y asumida por el autor:
HABILIDAD  PROFESIONAL;  Habilidades  previstas  en   el contenido  del  proceso  docente  educativo  y  que   se corresponden con los modos de actuación del  profesional dado y han de tener un nivel de sistematización tal que, una  vez  apropiadas  de  ellas,  le  será  posible   al estudiante   enfrentar  y  dar  solución   a   múltiples problemas profesionales (U. Mestre, p. 16).

Se  reconocen  como  formas de asimilación  de  la  actividad profesional  a desarrollar por el sujeto, en  correspondencia con las condiciones y los fines perseguidos por él, resultado de  la  sistematización  de la acción subordinada  a  un  fin consciente  (su formación para una profesión) y  realizada  a través de las operaciones como componente ejecutor.
Al   PPP   se  le  plantea  la  tarea  de  formar   a   estos profesionales, dada por:
 la  necesidad de educar a un trabajador  que  satisfaga las  exigencias  del  progreso  científico  técnico,  un trabajador competente

 a partir de los elementos de su campo de estudio, dados por
la investigación de los objetivos que tienen su punto de partida en los problemas profesionales y los  contenidos que debe aprender el estudiante(R. Cortijo, 1994, p. 9).

Entre  los  requerimientos  del PPP para  el  desarrollo  del proceso     enseñanza    aprendizaje    se    destacan     la profesionalización,     la    fundamentalización     y     la sistematización. (E. Torres, 1998).
La profesionalización la asumimos en cuatro direcciones:
Del proceso pedagógico, lo cual significa
utilizar  los avances científicos y  técnicos  para desarrollar  de  un modo responsable  una  práctica pedagógica pertinente,

 para lo cual los objetivos quedarán determinados
según las exigencias que la sociedad plantea a  los egresados en el contexto histórico social  concreto en  que van a desenvolverse (R. Bermúdez, 1997,  p. 164).

De la labor docente educativa del maestro, para lo  cual es necesario que él sea capaz de enseñar a los alumnos a aprender, a pensar, a producir, a ser, a comunicarse,  a comprometerse con su aprendizaje, entre otros  aspectos. Para ello, él mismo debe ser capaz de
investigar, individualizar el proceso, dominar  las habilidades  y  capacidades  profesionales  que  se aspiran en los educandos y el sistema de contenidos que lo facilita (E. Torres, 1998, p. 8-9).

De  la  asignatura, en el compromiso  con  la  formación integral  del alumno, para lo cual es necesario que  los contenidos
adquieran  relevancia para él, que sean  aplicables en su formación técnica y ejercicio laboral, y  que se   reconozca  el  caracter  utilitario   de   los conocimientos  e instrumentaciones que  aporta  (E. Torres, 1998, p. 10).

Del  aprendizaje  del  alumno,  en  el  compromiso   que adquiere  en su formación, partiendo del  reconocimiento del encargo social que le impone la sociedad y el  papel de  los contenidos de las asignaturas en su  preparación para la profesión.
La  fundamentalización  del proceso se asume  como  vía  para "evitar  lo  superfluo, es decir, mantener lo  esencial",  de acuerdo con el sistema de conocimientos "que sirven de base a la  formación y desarrollo de las habilidades  profesionales" (R. Bermúdez, 1997, p. 165).
La sistematización  se aprecia en la
necesidad de llevar a cabo el proceso de forma  gradual, programada, partiendo de la realización sistémica de los contenidos, que propicie que los alumnos se apropien  de los   conocimientos  y  habilidades  generales   de   la asignatura, de manera progresiva, de manera que en  cada etapa las acciones vayan sufriendo determinados  cambios cualitativos,  hasta  adquirir  las  cualidades  que  la caracterizan como habilidad (R. Bermúdez, 1967).

La  obra  de  R. Bermúdez y L. Pérez  refleja  cómo  diversos autores han demostrado que
un  enfoque  del  aprendizaje  desde  la  teoría  de  la actividad,   permite  una  formación   profesional   más efectiva y el desarrollo de habilidades profesionales en los estudiantes (R. Bermúdez y L. Pérez, p. 143).

En su propuesta se aprecia la necesidad que lo académico  "se convierta  en un momento de preparación y planificación  para lo laboral", y que los contenidos se desarrollen "a partir de problemas  de la realidad" que requieren los conocimientos  y habilidades de la asignatura para su solución (R. Bermúdez  y L. Pérez, p.164)
La  obra de A. M. Hernández y M. R. Patiño también revela  el desarrollo  de habilidades y capacidades, transferibles a  la práctica productiva, a través del cumplimiento del  principio politécnico,  en  el  desarrollo  de  los  contenidos  de  la formación general básica.
En este mismo sentido, la Dra. Patiño reconoce la necesidad de
revelar, en la formación general básica, la  vinculación de  los  contenidos  a la ciencia y  la  técnica,  a  la explicación  de leyes y principios científicos  y en  la formación de habilidades ... transferibles a la práctica productiva (M. R. Patiño, 1997, p. 8).

Ello   determina,   a  partir  de   los   cambios   técnicos, tecnológicos y organizativos en el proceso productivo, la
tendencia  a  la  formación  de  habilidades  y  hábitos profesionales,  que  permitan dar  respuesta  rápida  al progreso científico técnico (M. R. Patiño, 1997, p. 12).

Estos   elementos  ponen  de  manifiesto  la  importancia   y actualidad  del trabajo por el desarrollo de  habilidades  en los  alumnos, que trasciendan a la práctica  profesional,  es decir, de las habilidades profesionales.
Consideramos  que  estas habilidades perduran a  los  cambios tecnológicos  y  a las nuevas tecnologías,  constituyendo  un punto de partida para la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades, hábitos y capacidades que pueda demandar el modo de trabajo futuro.
Teniendo   en  cuenta  que  los  modos  de  actuación   están relacionados  con la actividad profesional a desarrollar  por el  egresado,  entonces  la  formación  y  desarrollo  de  la habilidad  requiere la sistematización de la acción hasta  su apropiación  por  intermedio de su componente  ejecutor,  las operaciones.

 2.2.-  Potencialidades del proceso enseñanza aprendizaje  de la Matemática para el desarrollo de habilidades en el PPP.

La enseñanza de la Matemática puede jugar un papel importante en   el   PPP  propiciando  el  desarrollo   de   habilidades profesionales,  durante la formación de técnicos medios.  Tal posibilidad es referida en la Didáctica de las Ramas Técnicas por  R.  Cortijo y R. Sainz (1996, p. 17),  al  destacar  las potencialidades de la asignatura en:
v  la  verificación de leyes, teoremas  y  principios  a partir de modelos matemáticos;
v  el  desarrollo  de habilidades  básicas  del  trabajo profesional (interpretar, representar, calcular);
v  la interpretación de fenómenos, de los resultados  de los  cálculos,  la documentación  técnica,  los  planos, gráficos  y  tablas,  de la  medición  de  magnitudes  y parámetros;
v  la  representación  gráfica y  escrita  de  fenómenos observados y de los resultados de los cálculos;
v  el cálculo, mediante modelos matemáticos, de  valores de magnitudes o parámetros para sacar conclusiones de lo observado.
También  la  asignatura  juega  un  papel  importante  en  el desarrollo de otras habilidades que influyen positivamente en la formación profesional, tales como:
v  el desarrollo de la concepción científica del mundo.
v  la  capacidad  de  razonar  frente  a  una  situación determinada.
v  la  capacidad  de pensar en términos  de  símbolos  y abstracciones.
v  la comprensión de las posibilidades de aplicación  de los conocimientos en situaciones prácticas.
Para la consecución de tales objetivos, la Metodología de  la Enseñanza de la Matemática (MEM[1]), como rectora del  proceso pedagógico que se realiza para la transmisión del saber y  el poder  matemáticos, brinda los elementos teóricos  necesarios para su conducción.
La  MEM  es una ciencia pedagógica, cuyo  objeto  es  el proceso  de educación e instrucción que se opera  en  la transmisión  y  apropiación de  los  conocimientos,  las habilidades y capacidades matemáticas (p.6).

Sobre  esta base quedan determinadas las tareas de la MEM  en las   cuales   puede   apreciarse   la   relación   con   los requerimientos del PPP.

2.2.1.-Las tareas de la MEM y el PPP.

La tarea de
Determinar  y diferenciar los objetivos y contenidos  de la  enseñanza  de  la Matemática sobre  la  base  de  la orientación  hacia  las  exigencias  planteadas  por  la sociedad (p.6),

influye  en la fundamentalización  del proceso,  al  permitir determinar  cuáles  son  los  contenidos  de  la   asignatura necesarios en la formación profesional del estudiante.
Al mismo tiempo, la derivación de los objetivos en función de las  necesidades  del profesional y la determinación  de  los contenidos que permiten cumplimentarlos, constituyen la  base para la profesionalización.
Para  "Desarrollar métodos para la dirección del  proceso  de enseñanza  de la Matemática" (p.6), deben tenerse  en  cuenta las características de la ETP y el PPP, para lo cual  resulta imprescindible   una  profesionalización  de  la  labor   del docente.
Ello se manifiesta en el dominio de los métodos de trabajo de la especialidad, las habilidades y capacidades  profesionales que  se pretenden desarrollar en los alumnos, el  sistema  de contenidos   que   lo   facilita,   es   decir,   lograr   la fundamentalización  y, a su vez, tener en cuenta el  carácter sistémico del proceso.
Al  "Investigar  y presentar las  regularidades  del  proceso pedagógico  en  la  enseñanza  de  la  Matemática"  (p.6)  se reconoce  la  necesidad  de continuar  profundizando  en  las características  y  particularidades de la  enseñanza  de  la asignatura en los diferentes subsistemas.
De  esta  forma  se contribuye a  la  profesionalización  del proceso   pedagógico  y  del  docente,  al   utilizarse   los resultados en función del mejoramiento del proceso.
La  construcción  de "una teoría para la  Metodología  de  la Enseñanza de la Matemática" permite la profesionalización del docente desde los marcos de la asignatura que imparte, lo que eleva  la calidad de su labor en la conducción  del  proceso,  su posibilidad de profesionalizar la asignatura y  contribuir a la del alumno.
El dominio de las formas de estructuración del contenido,  la concepción  y estructura de los programas, la  preparación  y evaluación  de  la enseñanza de la Matemática,  entre  otros, contribuyen a la fundamentalización del proceso y a lograr la sistematización.

2.2.2.- Funciones,  objetivos y contenidos de la Matemática  y su relación con el PPP.

Las   funciones,  tareas,  objetivos  y  contenidos   de   la enseñanza  de la matemática (p.11-16) nos  permiten  apreciar cómo la asignatura cumplimenta los requerimientos del PPP.
Ello se pone de manifiesto, en sus funciones:
► Al proveer a los alumnos de
sólidos  conocimientos  acerca  de...  conceptos, teoremas,  reglas, relaciones y procedimientos  que poseen   una  importancia   relativamente   general (p.11),

se    pone   de   manifiesto   la   necesidad   de    la profesionalización  de la asignatura al reconocerse  "el carácter    utilitario   de   los    conocimientos     e instrumentaciones que aporta" (E. Torres, 1998, p.10)  y su fundamentalización al tenerse en cuenta aquellos  que son imprescindibles para la formación del profesional  y el  desarrollo  de  la  asignatura  y  cuya  apropiación requiere de un proceso de sistematización.
► Al desarrollar
habilidades sólidas en el trabajo con algoritmos  o cálculos  elementales,  así  como,  con  métodos  y procedimientos  indispensables  para  llevar  a  la práctica (p.11),

se  contribuye  a  la  profesionalización  de  la  labor docente  educativa del maestro (al enseñar a  pensar,  a producir  con el nuevo conocimiento, en función  de  las habilidades  requeridas  por  la  profesión)  y  de   la asignatura.
Para   ello   los  procesos  de   fundamentalización   y sistematización resultan imprescindibles.
► Al  familiarizar  a  los  alumnos  "con  las   formas fundamentales de pensamiento matemático, con su carácter lógico-deductivo"  (p.11), se hace patente la  necesidad de  la  profesionalización  de la  labor  educativa  del maestro y la sistematización del proceso.
► Cuando  el alumno logra  comprender  "la  importancia creciente  de  la Matemática en la vida  social"  (p.11) debido   a   la   labor  del  maestro,   se   logra   su profesionalización,  para lo cual se hace  necesaria  la profesionalización  de la labor educativa del docente  y de  la  asignatura, y resulta como  consecuencia  de  la sistematización  de las actividades en las que  ello  se ponga de manifiesto.
► La contribución
al desarrollo de capacidades intelectuales,  formas de  trabajo  y razonamiento, así  como  hábitos  de trabajo intelectuales (p.12),

se  logra a través de la profesionalización de la  labor educativa del maestro. También este proceso debe  tener, como elemento fundamental, un carácter sistémico.
► Cuando se desarrolla sistemáticamente
el  poder  de  los  alumnos...  a  la  aplicación independiente  de los conocimientos, capacidades  y habilidades en la solución de problemas... y en la adquisición de conocimientos (p.12),

se  manifiesta la profesionalización de  la  asignatura, contribuyendo  a la profesionalización  del  aprendizaje del  alumno  a partir de la labor  profesionalizada  del docente .
Estos   conocimientos,  capacidades  y  habilidades   se obtienen  en  el  proceso  de  fundamentalización  y  se desarrollan con su sistematización.
► A través de la profesionalización en sentido general y la  sistematización  de las acciones que  contribuyen  a ello, tiene lugar la
contribución   a  la  concepción   científica   del mundo...  y a su educación en la ideología  y  la moral de la clase obrera, así como al desarrollo de cualidades  de la personalidad que caracterizan  al hombre socialista (p.12).

► El cumplimiento del objetivo del PPP de lograr "el desarrollo pleno  de la personalidad del futuro trabajador"  (R.  Fraga, p.5)  queda  determinado en la tarea de la  enseñanza  de  la Matemática:
La enseñanza de la Matemática en la escuela cubana tiene la  tarea de contribuir a la preparación de los  jóvenes para la vida laboral y social (p.12).

Para   ello  debe  proporcionar  "una   elevada   instrucción matemática"  (p.13), en cuya caracterización se evidencia  el cumplimiento de los requisitos del PPP:
► En  el "dominio de un saber matemático que  debe  ser ampliado en dependencia del oficio o profesión" se  pone de manifiesto la necesidad de la profesionalización de:
Ø la labor docente del maestro, en la necesidad  de dominar las habilidades y capacidades que se  deben lograr  por el egresado y el sistema de  contenidos que lo facilita;
Ø la asignatura, en la necesidad que los contenidos sean aplicables en su formación técnica y ejercicio laboral;
Ø el aprendizaje del alumno, en el  reconocimiento del  papel  de  los  contenidos  en  su   formación profesional.
La  fundamentalización y la sistematización del  proceso se  hacen evidentes a medida que los  conocimientos  que recibe  el alumno sirvan de base a su formación  y  sean sistematizados durante todo el proceso.
► En "la disponibilidad del saber y el poder matemáticos para su utilización", la profesionalización de:
Ø el  proceso  pedagógico,  al  cumplimentar   las exigencias que la sociedad le plantea al egresado;
Ø la labor educativa del docente, al enseñar a  los alumnos  a  pensar,  a  producir,  a  dominar   los conocimientos  como base para el desarrollo de  las habilidades profesionales;
Ø la  asignatura, al revelar la relevancia  de  la misma   y   el  reconocimiento   de   su   carácter utilitario.
La  fundamentalización  se obtiene en la medida  que  se centre la atención en lo esencial que requiere el alumno para su profesión, y la sistematización en la  necesidad de   mantenerlos   en   activo,   de   acuerdo   a   los requerimientos  de  la  asignatura y  la  profesión,  de manera que las acciones que se ejecutan pasen a un nivel de asimilación cualitativamente superior.
Un   análisis  análogo  nos  permite  apreciar   cómo   otras caracterizaciones   necesarias  para  alcanzar  una   elevada instrucción  general, dan respuesta a  dichos  requerimientos del PPP, entre las que se destacan (p.13):
Ø  El reconocimiento de problemas matemáticos en la  vida práctica... y la intuición para buscar solución a  los mismos.-  La  decisión  para la selección y el  empleo  de  los medios   matemáticos  necesarios  en  la   solución   de problemas y el aseguramiento lógico de cada reflexión.
Ø  La relación de la asignatura Matemática con otras asignaturas es  otro  elemento  que  debe  considerarse  al  analizar  su influencia  en la formación del estudiante. Ello se  reconoce desde tres puntos de vista (p. 14-16):-  Por  la aplicación de los  conocimientos  ,  hábitos, habilidades   y   capacidades   matemáticas   en   otras asignaturas.
Ø  Por la preparación  de  los  conocimientos,   hábitos  y   habilidades   mediante   la   enseñanza   de   otras asignaturas.
Ø  Por la relación entre el contenido de la enseñanza  de la Matemática y el de las otras asignaturas.

El análisis de los objetivos de la enseñanza de la Matemática permite  apreciar  la relación existente entre  estos  y  los requerimientos del PPP.
a)    Objetivos en el campo del saber y el poder.
La    adquisición de conocimientos  matemáticos por  los alumnos  (saber  en los términos  entendidos por la  MEM p.16) y  sus posibilidades  de aplicarlos a la  práctica (poder  según  MEM  p.12)  son  los   que   permiten  su actuación en  el  marco  de lo  profesional,  respondiendo  a  las necesidades de la sociedad. Ello  requiere del docente una adecuada  conducción  del proceso de asimilación, dado por la profesionalización de su   labor  educativa  y  de  la  asignatura   y,   como consecuencia, se contribuye a la profesionalización  del aprendizaje del alumno.
b) Objetivos en el campo del desarrollo intelectual.
Es  a  través de estos que se  produce  la  intervención racional  y consciente del hombre en la  utilización  de los conocimientos para dar solución a nuevos problemas.
Si  se analizan las potencialidades de la asignatura  en el  desarrollo  intelectual, base  fundamental  para  un desarrollo  exitoso  de lo  profesional,  entonces  puede destacarse  su importancia en:
§  el  desarrollo de la concepción  científica  del mundo;
§  la capacidad de razonar frente a  una  situación determinada;
§  la capacidad de pensar en términos de símbolos  y abstracciones;
§  la comprensión de las posibilidades de aplicación de los conocimientos en las situaciones prácticas.
En    ellos   se   reconocen   la   necesidad   de    la profesionalización,    la   fundamentalización   y    la sistematización requeridas por el PPP.
c) Objetivos en el campo de la educación de los alumnos.
Reconocidas  también son las potencialidades  educativas de   la  asignatura  para,  en  el   proceso   enseñanza aprendizaje,   contribuir   a   la   formación   de   la personalidad  del alumno, acorde con las  exigencias  de nuestra sociedad. Ello permite dar respuesta al objetivo del   PPP,   a   través   del   cumplimiento   de    sus requerimientos.
La  planificación  del proceso enseñanza  aprendizaje  de  la asignatura,  por  su importancia en la  conducción  de  este, requiere de la profesionalización del docente en:
§  el  dominio de los contenidos previos  que  posee  el alumno de grados anteriores y que constituyen base  para los nuevos contenidos;
§  el dominio del programa a impartir, lo que permite  su adecuada distribución de acuerdo al tiempo disponible.
Ello  permite  el análisis del aporte de estos  contenidos  a otras  asignaturas  y,  particularmente,  a  las  habilidades profesionales  que  se  pretenden  formar  y  desarrollar  de acuerdo al año y la especialidad.
En esta etapa de trabajo son válidas las recomendaciones  que se  ofrecen  respecto a los cortes vertical y horizontal  (p. 47-54)  y  la determinación de la panorámica del saber  y  el poder,  considerándose como lo más importante la  posibilidad de  aplicar  lo aprendido a la solución de problemas  de   la profesión  y la educación para el trabajo, sin pérdida de  la lógica y la sistémica de la asignatura.
El dominio de los aspectos didácticos y metodológicos para la estructuración  de  la  asignatura,  demostrado  en  la  MEM, constituye una necesidad de la profesionalización del docente para  poder  llevar  a  cabo,  con  éxito,  la  organización, dirección y control del proceso enseñanza aprendizaje,  según los requerimientos del PPP.
La  adecuada  selección y empleo de los métodos,  propicia  y acelera   la  formación  y  desarrollo  de  las   habilidades profesionales.   La   utilización   de   los   procedimientos heurísticos   y  algorítmicos,  y  el  entrenamiento  en   la aplicación del Programa Heurístico General en la solución  de problemas contribuyen a este fin.
La  solución  de problemas profesionales constituye  una  vía para la preparación de los estudiantes para la profesión. Las características  de  la asignatura permiten  que  estos  sean presentados   a  los  alumnos  a  través  de  ejercicios   de aplicación  (tomados de la práctica) y ejercicios con  textos (elaborados a partir de datos de la práctica y el dominio  de las ciencias).
La   adecuada   selección  de  los  ejercicios   tiene   gran importancia.   Los  criterios  aportados  por  la   MEM,   su asimilación  y correcta aplicación por los docentes,  tendrán un  peso  sustancial en el cumplimiento de  los  objetivos  y permitirán  que  estos  cumplan su papel en  la  formación  y desarrollo de las habilidades profesionales.
Lo analizado hasta este momento respecto a la MEM nos permite asegurar  que  el  dominio  y  correcta  aplicación  de   sus principios  y leyes constituyen aspectos  fundamentales  para llevar  a  cabo  el  proceso  enseñanza  aprendizaje  de   la asignatura en el PPP.
La MEM se erige entonces, teniendo en cuenta su papel  rector en  el proceso pedagógico que se realiza para la  transmisión del  saber y el poder matemáticos, en un elemento  importante en   la   materialización  de   la   profesionalización,   la fundamentalización y la sistematización que requiere el PPP.
Teniendo en cuenta la responsabilidad que asume la ETP en  la formación   de   profesionales,   altamente   calificados   y competentes como imperativo de la sociedad a este subsistema, llegamos  a  la conclusión que, en este contexto, la  MEM  da respuesta satisfactoria y coherente a dichos requerimientos.

2.3.-  Algunas  metodologías  utilizadas en  la  formación  y desarrollo de habilidades profesionales en la ETP.

El  planteamiento de modos de actuación sobre el  particular, ha sido tarea de varios investigadores de la problemática. En ellos  se aprecian diversos puntos de vista con elementos  de contacto,  destacándose  la necesidad de asumir  una  actitud desarrolladora  en el estudiante, que potencie  su  formación para el ejercicio de la profesión.
De acuerdo a la propuesta para la derivación del trabajo  con las habilidades profesionales tipo, G. N. Alexandrov y F. V. Sharipov  (Citado  por M. Robustillo, 1989) plantean  que  se deben determinar:
Ø  Las  tareas profesionales tipo  (tareas  que  deberán resolver los especialistas por un período de dos años).
Ø  El sistema de habilidades necesario para resolver cada tarea profesional tipo.
Ø  El sistema de conocimientos que sirven de base para la formación y desarrollo de estas habilidades.
La  concepción de tareas (problemas) profesionales tipos  debe ser comprendida en sentido amplio; nuestros futuros  técnicos deben  prepararse para la solución de diversos problemas,  no sólo  los que resultan  conocidos en la  actualidad,  también aquellos  que  el desarrollo científico técnico  pueda  poner ante él.
Por    ello   deben   desarrollarse   aquellas    habilidades (profesionales)  que  lo sitúen en la capacidad  de  resolver diversos  problemas de la profesión, habilidades que,  en  su carácter    relativo,   puedan   constituir    posteriormente operaciones de habilidades más generales. 
En su  Tesis "La  enseñanza  de  la  Topografía “Formación de habilidades  profesionales",  Miguel del  C.  Lamuez,  (1990) propone  un modelo análogo



[1] En lo que sigue las referencias son al texto de Metodología de la Enseñanza de la Matemática del colectivo de autores cubanos encabezados por el Dr. Sergio Ballester.determinado por la realización  de las siguientes etapas:
1.    Análisis del plan de estudio de la asignatura.
2.    Determinación de las habilidades profesionales.
3.    Análisis  de  la  posibilidad   de   contribuir   al desarrollo  de habilidades profesionales a  partir  del programa  de las asignaturas y su sistema de  objetivos, conocimientos, métodos, etc.
4.    Determinación del método que permita elevar o acelerar la   formación   de   las   habilidades    profesionales determinadas.
En  la estrategia de R. Bermúdez y L. Pérez (1997),  para  la búsqueda  de un aprendizaje formativo y crecimiento  personal de los estudiantes en el PPP, se propone una forma de trabajo a través de cuatro etapas fundamentales:
1.    Diagnóstico   del  desarrollo  alcanzado   por   los estudiantes y del proceso enseñanza aprendizaje. En ella se   toman  en  cuenta  los  conocimientos,  hábitos   y habilidades  básicas para la apropiación de  los  nuevos contenidos  y  prever el tránsito  hacia  los  objetivos propuestos.
2.    Planificación del proceso. Se derivan  los  objetivos según  el  modelo  del  egresado,  lo  cual  permite  la conformación   de   un   sistema   profesionalizado   al determinarse  los contenidos, métodos  y  procedimientos que  propician la formación profesional del alumno y  la posible aplicación de estos a su labor futura, así  como sus  potencialidades  en la  búsqueda  del  protagonismo estudiantil.
3.    Ejecución  de  lo  planificado.  Debe  resultar   lo suficientemente   flexible  para  poder   realizar   las adecuaciones   según  requiera  el   proceso   enseñanza aprendizaje.
4.    Evaluación  del proceso. En él se tienen  en  cuenta tanto el papel del profesor como del alumno.
Ambas metodologías están fundamentadas en las condiciones del proceso de enseñanza aprendizaje de asignaturas técnicas, del ejercicio de la profesión y nos servirán de base  fundamental para  el  planteamiento de las etapas de  nuestra  Concepción Metodológica.


CAPITULO III

Concepción  Metodológica para la enseñanza de la Matemática en los Institutos Politécnicos de Agronomía.

Elaborar una Concepción Metodológica para la enseñanza de  la Matemática,   que  propicie  el  desarrollo  de   habilidades profesionales, en el proceso de formación de técnicos medios, es  decir,  en  el PPP, presupone la necesidad  de  tener  en cuenta los aspectos didácticos del mismo.
La preparación para la profesión es una tarea pedagógica,  de ahí  la  necesidad  de  la  planificación  del  proceso  para garantizar   su  efectividad.  Debe  responder  a  los   tres componentes  del  proceso:  lo académico,  lo  laboral  y  lo investigativo.,  con mayor énfasis en lo laboral al  permitir poner al estudiante en situaciones de aprendizaje análogas  a las  exigidas por la profesión, coincidiendo con el  criterio del Dr. R. Fraga (1996).
No  puede olvidarse que las asignaturas de formación  general básica  tienen su personalidad propia, su lógica interna,  la cual no debe violentarse, su carácter de ciencia.
Un enfoque utilitarista se aprecia en quienes consideran  que
las ciencias básicas deben ser entendidas como un medio y  no como un fin en sí mismas; que su  enseñanza  tiene poco  sentido  si  no son  aplicables  en  la  formación técnica  y en el ejercicio profesional de los  graduados (Lacki-Zepeda, 1994, p. 10).

El modelo que se asuma, debe armonizar ambos aspectos, poseer un carácter dialéctico y flexible, capaz de  retroalimentarse continuamente  y  ser sensible a cualquier  modificación  que contribuya a su perfeccionamiento sistemático.

3.1.- Propuesta de Concepción  Metodológica.

Nuestra  Concepción  Metodológica  está  determinada  por  el cumplimiento  de tres etapas fundamentales y, aunque se  basa en las condiciones de una asignatura de FGB (Matemática),  se considera  aplicable   en otras del ciclo, en el  proceso  de formación de TMA. Estas son:
1 ra.- Planificación del Proceso de Enseñanza.
2 da.- Preparación y Realización del Proceso de Enseñanza.
3 ra.- Evaluación del Desarrollo de la Habilidad.
A continuación se explicitan las actividades a desarrollar en cada una de estas etapas.
1 ra.- Planificación del Proceso de Enseñanza.
Como   se  ha  señalado,  la  planificación   constituye   un "requerimiento  pedagógico",  "la  actividad  central  de  la dirección"  (E. Wong, 1980, p.86); permite la  estructuración del proceso, a partir de los resultados que se esperan, y  la determinación de las vías para lograrlo.
Para  ello,  es  necesario tener en  cuenta  los  componentes esenciales declarados por W. Jungk (1976, 1, p.143), a saber:
Ø  los objetivos,
Ø  el contenido en dependencia de los objetivos,
Ø  el proceder didáctico metodológico y la  organización de la enseñanza,
Ø  la planificación del tiempo.
Parte  de  la realización de dos  estudios  importantes,  del Modelo del Profesional (EMP) y del Programa de la  Asignatura (EPA), como vía para el análisis de las interrelaciones entre ambos, considerada la base del proceso.
El  EMP no se limita a su análisis como documento  normativo; debe  permitir  la determinación de la influencia  que  podrá tener  la asignatura en el cumplimiento de los objetivos  que en él se establecen.
Debe propiciar la definición de los objetivos a alcanzar,  en el  desarrollo de la habilidad (por años y en la  carrera)  y los contenidos que contribuyen a su cumplimiento; las  formas de  actuación didáctico - metodológicas y  organizativas  más convenientes según el tiempo disponible.
Los actuales Planes de Estudio para la formación de  técnicos medios  en  la ETP (RM 119/94), sólo declaran  las  tareas  y ocupaciones del futuro egresado. Ellos se han  complementado, a  partir  del  curso 1990-1991,  con  la  determinación  del sistema de capacidades y habilidades profesionales, según las especialidades.  En los Anexos 4 y 5 pueden apreciarse  estos elementos en la especialidad de Agronomía.
El   EMP   es,   por  tanto,   la   base   del   proceso   de fundamentalización     de    las    asignaturas,    de     su profesionalización. Permite, a través de la  sistematización, una formación más integral del alumno para la profesión.
Las habilidades por años constituyen la vía para la formación y  desarrollo de las habilidades profesionales  determinando, además, sus niveles de desarrollo, lo que  pone de manifiesto la necesidad de la organización de la enseñanza.  Constituyen el  eslabón  sobre  el  cual  inciden  más  directamente  las asignaturas,  por  ello,  el trabajo  de  las  mismas  estará dirigido,  en  lo fundamental, a garantizar  su  formación  y desarrollo, según el tiempo disponible.
Para cada una de las habilidades del año, considerada acción, se  determinará  su  sistema de operaciones,  los  métodos  y procedimientos   que   requiere.   Este   momento    adquiere significativa  importancia  para  la  fundamentalización  del proceso y profesionalización de la asignatura y del  proceso; su dominio contribuye a la profesionalización del docente.
La  asimilación de esta acción por los  alumnos,  determinado por su sistematización durante todo el proceso, propicia  que se   logre  su  trascendencia  como   habilidad   profesional (rectora)  de la especialidad, pudiendo  constituir  entonces operación  de  otra más general, poniendo  de  manifiesto  el carácter relativo de la habilidad (acción u operación).
El  EPA  comienza a partir de la realización  de  los  cortes vertical y horizontal y la determinación de la panorámica del saber y el poder en la asignatura. Ello permite determinar  y diferenciar  sus objetivos y contenidos, es decir, su  propia fundamentalización.
A  continuación  se  procede  a  determinar  el  sistema   de habilidades, y sus operaciones, los conocimientos, métodos  y procedimientos que se requieren para ellas en la  asignatura. Las   posibilidades   que   brindan   los   contenidos   para sistematizar y/o profundizar, según la etapa de desarrollo de la asignatura, deben analizarse con detenimiento.
De  acuerdo con ello se precisará el sistema de objetivos  de la  asignatura y se dosificarán los contenidos de acuerdo  al tiempo   disponible.  Se  sugiere  la  realización   de   los tratamientos  metodológicos  de  las  unidades  antes  de  su desarrollo;  de  ser posible esto debe cumplirse de  todo  el programa,  poniendo de manifiesto la  profesionalización  del docente.
Las relaciones entre el Modelo del Profesional y el  Programa de la Asignatura, se establecen a partir del análisis de cómo las   habilidades  de  estas  últimas,  en   particular   sus operaciones,  se integran al sistema de las  habilidades  del año, así como de los conocimientos, métodos y  procedimientos que resultan necesarios para ello.
La  contribución  de  la  asignatura  al  desarrollo  de  las habilidades del año puede que no sea de manera directa,  sino a través del sistema operacional de las habilidades de otra u otras asignaturas, por ello, esto debe analizarse.
El   carácter   inverso  de  esta   relación   debe   también considerarse, es decir, desde las operaciones de  habilidades de  otras  asignaturas  hacia  el  objeto  de  análisis,   al resultar, en ocasiones, que éstas se desarrollen primero para dar  apoyo  a  la habilidad matemática,  en  su  tránsito  al sistema de las habilidades del año.
Es  importante  resaltar  la atención  que  debe  brindar  el docente a este proceso, de modo que se garantice la identidad de  la  asignatura, que el proceso  de  profesionalización  y fundamentalización no le hagan perder su carácter.
Se deben determinar los niveles de desarrollo del  componente ejecutor  de  la habilidad (acción), las   operaciones;  ello contribuye  a  su  evaluación  y  control.  El  trabajo   del colectivo  pedagógico  de la carrera es fundamental  en  esta etapa. Comprende el análisis de lo que aprende el  estudiante y  lo  que  enseña  el  profesor.  Su  estructuración   puede resumirse en el siguiente cuadro:
   Niveles       El alumno aprende     El profesor enseña
     I                     Conocer                Informar
                                                         Reconocer
  
    II                     Saber                    Adquirir
                                                         Formar
   
    III                Saber hacer              Desarrollar
                                                        Aplicar
                                                        Ejecutar
   
   
    IV                 Saber crear             Investigar
                                                        Resolver

De  esta  forma, el proceso adquiere la forma de  un  sistema dinámico,  cuyas partes se complementan entre sí y que  puede resumirse en el siguiente esquema:
           










2 da.- Preparación y Realización del Proceso de Enseñanza.
Posee  una  importancia  fundamental y  está  basada  en  los resultados   de   la  etapa  anterior  y  en   los   aspectos metodológicos, técnicos y organizativos de la asignatura, así como en los documentos normativos de la enseñanza. En ella se ponen  de  manifiesto la preparación y la realización  de  la enseñanza.
En la preparación de la asignatura (de la clase) consideramos la  realización de los siguientes pasos, teniendo  en  cuenta los criterios de W. Jungk (1978, 1, p.152-153):
v  la derivación de los objetivos,
v  la estructuración didáctica de la clase de acuerdo  al contenido y al tiempo,
v  la selección de los ejercicios (y problemas),
v  la determinación de los métodos y medios,
v  el análisis de la actividad del profesor y del alumno,
v  el análisis de las condiciones previas y la motivación del alumno,
v  la planificación de la evaluación y el control, y
v  la orientación del estudio independiente.
Todo ello se pone de manifiesto durante la realización de  la enseñanza,  de la clase, proceso en el cual se  materializan, de manera flexible, la planificación y la preparación.
Debe partir del diagnóstico de los estudiantes, no sólo en lo académico, sino también en lo motivacional por la  asignatura y la profesión.
El  diagnóstico  académico  permite conocer  el  dominio  del sistema  de  contenidos  adquiridos por  el  alumno  en  años anteriores (resultado del corte vertical) y que se  entienden necesarios para el desarrollo de los nuevos en la  asignatura (resultado del corte horizontal).
El  instrumento a utilizar debe propiciar  el  reconocimiento del nivel alcanzado por el alumno en aquellos contenidos  que han de formar parte del sistema de operaciones de las  nuevas habilidades  en  la asignatura y las profesionales  del  año, enfatizando,  para  las primeras, las que  se  reconocen  que deben trascender a las habilidades profesionales.
Este puede abarcar los contenidos necesarios para un  sistema de clases, una unidad o toda la asignatura; se recomienda que sólo recoja, cuando más, la unidad. Debe tenerse en cuenta el carácter de proceso del diagnóstico.
Sus   resultados   permite  el   trabajo   diferenciado,   la fundamentalización de la asignatura y que se tenga en  cuenta la  necesaria sistematización de los contenidos, siempre  que ello sea posible.
El  diagnóstico  motivacional  permite conocer  el  grado  de interés  del alumno por la asignatura y por la profesión,  lo cual  influye en el proceso de aprendizaje. Propicia  que  el profesor pueda determinar con mayor claridad las  necesidades y complejidades que puede afrontar en el proceso y con  ello, influir en la orientación profesional de los estudiantes.
Los resultados contribuyen a la profesionalización del alumno a  través de la acción diferenciada del maestro y, a su  vez, su propia profesionalización.
Con los resultados obtenidos se procede a la precisión de los objetivos  de  la asignatura y su  derivación  por  unidades, sistema   de  clases,  etc.  Es  importante  que  se   puedan determinar los niveles de estos objetivos teniendo en  cuenta las diferencias entre los estudiantes y grupos de estos; ello contribuye a la eficiencia en la evaluación del proceso.
Ahora se determinarán los contenidos mínimos necesarios  para cumplimentar  los  objetivos.  Este  momento  adquiere   gran importancia en la fundamentalización de la asignatura y  debe dar respuesta a los intereses de la misma y de la profesión.
Como  referencia  se  tomará los resultados  de  los  cortes vertical  y  horizontal y las determinadas relaciones  de  la etapa anterior. En una primera etapa del trabajo puede quedar restringido   a  las  asignaturas  del   año,   extendiéndose posteriormente al resto.
El  proceso  debe  retroalimentarse en la  práctica,  lo  que contribuye  a  la  profesionalización de  la  asignatura,  el docente, el alumno y el proceso.
La  selección  de  los  métodos,  como  vía  para  lograr  la actividad  consciente  y productiva del alumno,  conducida  y planificada por el profesor hacia el logro de los  objetivos, tendrá en cuenta también los contenidos.
Desde  el punto de vista del objetivo, los métodos  propician su  cumplimiento,  en la asignatura y  la profesión.  En  los contenidos  adquieren relevancia como vía para demostrar  las formas  de  operar  con ellos en  la  solución  de  problemas relacionados con la especialidad.
La amplia clasificación de métodos existente en la literatura pedagógica  y  la evidente dificultad  de  encontrar  métodos puros en el desarrollo del proceso, hacen de su selección  un momento de reflexión necesaria.
En sentido general el método, determinado por los objetivos y el contenido, debe propiciar el enfrentamiento a  situaciones de  la  práctica  laboral  siempre  que  ello  sea   posible, potenciándose aquellos que resulten de mayor beneficio por su aplicación en la futura profesión del estudiante.
El  desarrollo  de los contenidos debe tener  en  cuenta  las necesidades e intereses del alumno respecto a la asignatura y su reconocimiento en su formación profesional. Debe  lograrse entonces  la  profesionalización de la asignatura,  como  vía para la profesionalización del alumno.
A tal fin es recomendable la presentación de problemas de  la profesión,  en los cuales se haga evidente la  necesidad  del contenido,  el  método, procedimiento, etc, explicado  en  la asignatura. La solución del problema no necesariamente  tiene que  ocurrir  al  concluir  la  clase;  puede  obtenerse   al finalizar un sistema de clases, la unidad o la asignatura, lo que debe quedar claro para el alumno desde el inicio y se  le debe mostrar lo que se va avanzando parcialmente.
Puede  ocurrir igualmente que, debido a  las  interrelaciones entre  las  asignaturas,  un problema  seleccionado  para  la introducción  de un contenido, la declaración de la  utilidad de   un   método,  procedimiento,  etc,  sea   resuelto   con posterioridad  por otra asignatura, porque requiere de  otros elementos, en ese momento desconocidos por el alumno.
Ello presupone la existencia de un trabajo interdisciplinario consciente,  que  permita  hacer evidente  al alumno  cómo  y cuándo  se  ha solucionado el mismo y la importancia  que  en ello  ha  tenido  las metas  parciales  alcanzadas  desde  la asignatura Matemática.
La  selección y elaboración de los ejercicios  constituye  un elemento de  importancia para la etapa. Por medio de ellos se aplicarán los contenidos a la solución de metas parciales que conducen  a  la  preparación  para  enfrentar  problemas  más generales.
La confección o adaptación de ejercicios, teniendo en  cuenta el  trabajo desarrollado por el docente en el análisis de  la interrelación del sistema de habilidades de la asignatura  y las   profesionales  o  de  otras  asignaturas,  permite   la confección  de  problemas más cercanos a la  práctica  de  la especialidad  y  contribuye a la superación del  déficit  que existe  en la bibliografía de la asignatura  evidenciados  en los resultados de la investigación.
El grado de profesionalización del docente y la profundidad y calidad del trabajo desarrollado contribuyen decisivamente al objetivo.  Deben  tenerse  en  cuenta  en  la  confección  de ejercicios los siguientes niveles:
Primero: Modelan situaciones prácticas que no  requieren de contenidos de otras asignaturas para su solución.
Segundo: Necesitan contenidos de otras asignaturas  pero estos no son fundamentales para la solución.
Tercero: Solo   pueden  ser  resueltos   mediante   la aplicación   e  integración  de  contenidos  de   varias asignaturas.
Deben responder, en lo fundamental, al sistema de operaciones de  las  habilidades (de la asignatura y  profesionales),  de manera que propicien su sistematización. De igual forma  debe procederse   en   lo  que  se  refiere  a   los   métodos   y procedimientos que se emplean en su solución.
Se debe tener en cuenta que permitan el trabajo diferenciado, dado a través de los datos que se brindan, la pregunta que se realiza, etc, así como su nivel. La utilización de ejercicios formales es válida en las primeras etapas de asimilación.
La  preparación  del sistema de evaluación, al menos  en  sus concepciones  más  generales,  tiene lugar  también  en  esta etapa.  Deben  precisarse los objetivos a  alcanzar  por  los alumnos y sus correspondientes niveles; ello contribuye a  la dirección del proceso y, fundamentalmente, a los estudiantes, para los cuales deben quedar bien explícitos.
El tipo de evaluación determina el nivel de los objetivos; en las sistemáticas debe primar el conocer, en las parciales  el saber  hacer y en las finales el saber aplicar, integrar.  Es posible en algunos estudiantes llegar a un nivel superior, el de la creación.
Existe  una determinada correspondencia entre los niveles  de los  ejercicios y el tipo de evaluación que se resume  en  el siguiente esquema:
Nivel  del Ejercicio                        Tipo  de  Evaluación
Primero (y ocasionalmente           Sistemática
 el Segundo)
Primero y Segundo                       Parcial
Segundo y Tercero                       Final
3 ra.- Evaluación del Desarrollo de la Habilidad.
La determinación de las formas de evaluación y control de  la habilidad,  constituye  el punto culminante del  trabajo.  De nada  habrá servido el cumplimiento de las etapas  anteriores si no se le presta al particular la atención requerida.
La  evaluación  y control han de superar los  límites  de  lo académico,  es decir, no se trata sólo de saber si el  alumno domina  el sistema de contenidos de la asignatura, sino  cómo ésta lo ha preparado para la asimilación y desarrollo de  las habilidades profesionales.
Su realización constituye una labor sistemática, que desborda los  límites del sistema de evaluación de la asignatura y  lo complementa; es   preciso  conocer el nivel de  desarrollo de la habilidad  alcanzado  por  el estudiante y  ello  no puede obtenerse sólo de la calificación del instrumento evaluativo.
Para  obtener  la categoría del estudiante  en  la  habilidad (acción),  se  debe  evaluar su apropiación  del  sistema  de operaciones de la misma, cuya descomposición debe  realizarse para que ello sea posible.
Como indicadores serán considerados las operaciones en que se descompone  la  acción  que,  en  su  sistematización,   debe asimilarse  como  habilidad. Para determinar  su  nivel  será utilizada una escala de ordenamiento progresivo ascendente.
Los indicadores para el procesamiento cuantitativo estuvieron basados  en la concepción del Dr. W. Baró (1996), de la  cual fueron determinados:
v  la designación de los coeficientes de puntuación  para el nivel de las operaciones;
v  a designación de los coeficientes ponderales según la implicación  de  la  operación  en  la  asignatura,   lo profesional o ambos, y
v  la determinación del Coeficiente de Desarrollo de  la Habilidad,  como medición final del nivel alcanzado  por el alumno en la habilidad profesional.
Se determinará entonces la categorización o puntuación de  la operación  (Punt. Oper.) que puede alcanzar el alumno  en  el dominio  de  cada  una de las operaciones de  la  acción.  Se sugiere  la utilización de una cantidad impar de  estas  para facilitar su evaluación. En nuestro caso hemos considerado la siguiente:
Muy Alto (4),   Alto (3),    Medio (2),    Bajo (1)  y   Muy Bajo (0).
A   través  del  análisis  de  la  interrelación  entre   las operaciones   de   la  habilidad  de   la   asignatura,   las profesionales  y las de otras asignaturas, se ponderarán  con diferentes   coeficientes  (Coef. Pond. Oper.), teniendo   en cuenta  su  interés  para la  especialidad  y  la  asignatura (Máxima), su importancia sólo para la asignatura (Media) y su importancia para la especialidad (Baja).
La  razón de esta ponderación está dada por la  necesidad  de potenciar, en primer lugar, las operaciones relacionadas  con las habilidades de la asignatura y la especialidad, luego las propias  de  la asignatura, reafirmándose de  esta  forma  su identidad y, por último, aquellas que tienen una relación más directa con lo profesional y por tanto pueden ser potenciadas desde otras asignaturas.
A  partir  de  sus resultados se obtiene  el  Coeficiente  de Desarrollo de la Habilidad (CDH) dado por:
CDH =
siendo  el  Total Máximo  el valor de  la  máxima  puntuación posible si el alumno es evaluado en la categoría Muy Alto  en todas las operaciones de la acción.
Ahora  se podrá categorizar al estudiante según el valor  del CDH:  valores  próximos a la unidad indicarán  un  MUY  ALTO nivel  y próximos a cero MUY BAJO nivel, en el desarrollo  de la habilidad.
Con  la forma propuesta se permite una mejor  evaluación  del alumno según una escala ordinal (frecuentemente aceptada  por su mayor objetividad práctica) y luego analizar su desarrollo a  través  de una escala de razón (de mayor  potencia  en  la aplicación  de  pruebas estadísticas). El nivel  del  alumno, determinado  por el CDH, puede obtenerse según la escala  que se propone en el siguiente esquema:

  Categoría          Intervalo CDH
 -----------------------------------
   Muy Bajo                [0, 0.3)
       Bajo                      [0.3, 0.5)
      Medio                    [0.5, 0.7)
       Alto                       [0.7, 0.85)
   Muy Alto                  [0.85, 1]

La  evaluación  por el docente de los resultados que  se  van alcanzando  en  los  estudiantes,  respecto  al  dominio  del sistema de contenidos de la asignatura y el papel de estos en el desarrollo de las habilidades profesionales, así como, los niveles  de desarrollo alcanzados, le  permiten  valorar  los métodos  utilizados  y  su efectividad,  contribuyendo  a  su profesionalización.
La  toma de medidas que garanticen la eficiencia del  proceso en  su conjunto, conlleva a su profesionalización y  la  del proceso    e    influye   en    la    profesionalización    y fundamentalización   de   la   asignatura,   potenciando   la profesionalización del aprendizaje del alumno.
Esta etapa requiere de una atención especial; ella permite la retroalimentación y trasciende los marcos de la disciplina al permitir conocer el desarrollo de los estudiantes respecto al cumplimiento de las aspiraciones del Modelo del Profesional.
También  esta  etapa propicia la evaluación  del  proceso  de enseñanza,  de la clase, el sistema de clases, la unidad,  el cumplimiento  de los objetivos metodológicos, instructivos  y educativos  y su incidencia en la formación del  profesional. Esto   contribuye  a  la  reorientación  del  proceso  y   al crecimiento profesional del docente.

3.2.- Aplicación de la  Concepción Metodológica. Resultados.

En  el presente epígrafe se explicita cómo  se  desarrollaron las  distintas  etapas  de  la  Concepción  Metodológica,  de acuerdo  a  las  particularidades del  proceso  de  enseñanza aprendizaje  que  tiene lugar en los IPA, durante  el  primer año.  La  misma respondió a las  características  del  centro donde se desarrolló la experiencia.
Se realiza además el análisis de los resultados obtenidos  en la validación durante la experiencia pedagógica.

3.2.1.-  Concepción  Metodológica  para la  enseñanza  de  la Matemática en el primer año del IPA.

La  declaración de las etapas ayuda a la comprensión  de  las cuestiones analizadas durante su aplicación.
1 ro.- Planificación del Proceso de Enseñanza.
Una  revisión  del Plan de Estudios para la  Especialidad  de Agronomía  (Resolución Ministerial 119/94, Tomo II,  p.  116-119) muestra sólo el sistema de tareas y ocupaciones de  este tipo de profesional medio (Anexo 4). Ello se complementa  con las   Indicaciones  Metodológicas  sobre  el  desarrollo   de capacidades y habilidades (Anexo 5).
Para  el desarrollo de tareas relacionadas con la  profesión, el  alumno,  en numerosas ocasiones, tiene  la  necesidad  de determinar  el área del terreno donde se realiza, para  poder aplicar o fundamentar, con criterios técnicos y  científicos, las  decisiones a tomar; por ejemplo, en la determinación  de la  cantidad de semillas, equipos u hombres  necesarios  para realizar una labor agrícola de la cual es responsable.
Al mismo tiempo deberá utilizar los contenidos matemáticos en otras  asignaturas  básicas específicas del ejercicio  de  la profesión,  que  requieren  de la acción  ("medir  áreas")  u operaciones  de la misma (calcular, seleccionar  la  fórmula, interpretar  los  resultados)  y  la  utilización  de   otros contenidos matemáticos.
Por ejemplo, el alumno necesita, en la asignatura
Suelo   y  Agroquímica:    determinar  la   cantidad   de nutrientes para un área dada;
Fitotecnia General:  calcular la cantidad de semillas  y propágulos  por  unidad de superficie  o  determinar  el rendimiento de un campo;
Fundamentos de Agrometeteorología y Topografía: realizar levantamientos topográficos y estimar áreas;
Riego  y Drenaje:  determinar el gasto de un sistema  de riego, el cual depende de su área transversal;
Sanidad  Vegetal:  calcular  la  cantidad  de  productos fitosanitarios para aplicar a su área de trabajo.
Se determinó, de conjunto con los especialistas, que para  el cumplimiento  de  las  Capacidades  y  Habilidades   Rectoras determinadas, resulta necesario que el profesional sea  capaz de  "medir  áreas";  un análisis similar  muestra  como  esta habilidad  (como operación) es necesaria para el  dominio  de otras habilidades profesionales de años. Estos  elementos  determinados a partir del análisis  de  las relaciones  entre los sistemas de contenidos y  conocimientos de   la   Matemática,  Fundamentos  de   Agrometeorología   y Topografía (FAT) (Anexo 6), así como de los resultados de  la relación  entre las habilidades matemáticas y la  profesional "medir   áreas"  nos  permitieron  determinar   su   carácter jerárquico.
Como  métodos  y  procedimientos  de  trabajo  fundamentales, relacionados con la especialidad, se determinaron:
v  La conversión de unidades.
v  La estimación de distancias y áreas.
v  El  cálculo  de  áreas  de  regiones  con   fórmulas conocidas.
v  Cálculo  de  áreas de regiones  que  necesitaban  del método de la descomposición en triángulos.
v  La aplicación del método de rodeo y la utilización  de la tabla de cuerdas.
Como   métodos   y  procedimientos   desarrollables   en   la asignatura, que por su aplicación a la especialidad requerían de  determinado énfasis, se tuvo en cuenta el trabajo con  el Programa Heurístico General para la solución de problemas, la utilización  de variables para la identificación  de  valores desconocidos  y el trabajo en la conversión de unidades,  con fórmulas y tablas.
Se  determinó  a  Trabajo  como  asignatura  rectora  en   la especialidad debido a que en ella se integran los  contenidos del Modelo del Profesional, determinados por el  cumplimiento de  las  habilidades y capacidades rectoras. Esta  a  su  vez retroalimentaba al resto de las asignaturas, y en  particular a la Matemática, lo que contribuyó al éxito del trabajo.
Este   análisis   se  fundamentó  con  la  opinión   de   los especialistas  del  ISP, del centro donde  se  desarrolló  la experiencia  y  otros  del  territorio  en  su  carácter   de empleadores potenciales (Anexo 7).
En  la  revisión  del  Programa  de  la  Asignatura  se  pudo apreciar:
Los objetivos generales se declaran en función de
contribuir   al   desarrollo   económico   del    país, incorporando jóvenes con preparación calificada, capaces de  cumplir su papel histórico en la construcción de  la nueva sociedad (Mined, 1994, p. 2).

Se destaca lo relacionado con el papel de la asignatura:
 Desarrollar habilidades en el cálculo matemático y  en la  interpretación de formas geométricas  y  situaciones trigonométricas  que puedan utilizarse en  la  actividad laboral y en su trabajo futuro (Mined, 1994, p.2).

El  desarrollo  de habilidades profesionales no  es  abordado explícitamente, aunque puede reconocerse al:
v  Contribuir  al desarrollo de  las  capacidades  para comprender  y  resolver  los problemas  que  plantea  el desarrollo de la vida económica y social a través de  la actividad laboral.
v  Facilitar el estudio de otras asignaturas del plan  de estudios así como la interpretación cuantitativa  de los problemas que se plantean para su solución.
v  Desarrollar  hábitos  y  habilidades  deseables   que permitan incorporarse a producción y los servicios  como trabajadores eficientes. (Mined, 1994, p. 2)

En  la  Explicación  necesaria  (Mined,  1994,  p.  2-4),  se refieren  diversos  aspectos  que  guardan  relación  con  la problemática de la formación del profesional:
Ø  La  utilización en la introducción de  los  temas  de problemas que el alumno no es capaz de resolver, pero si a su conclusión.
Ø  La  necesidad  de actualizar  y  profundizar  en  los contenidos  de  las  unidades que  ya  los  alumnos  han estudiado.
Ø  Se  reconoce  la carencia  de  bibliografía  para  la asignatura  en la formación de profesionales  medios  en general,  orientándose  la  utilización  de  los  textos vigentes  para la Enseñanza Media (cuyos  objetivos  son distintos  y no plantean problemas relacionados con  las profesiones).
Ø  La utilización de las horas de ejercitación y  reserva para resolver ejercicios de consolidación e  integración en cada unidad.
Ø  La realización de ejercicios, al culminar la  unidad, en  que se muestre la utilidad de los contenidos  de  la asignatura en la especialidad.
Ø  La  vinculación  necesaria de los  profesores  de  la asignatura con los de asignaturas técnicas, cuestión que debe ser garantizada al nivel de centro.

Relacionado  con  los  objetivos, en todas  las  unidades  se consignan   los   dos  últimos  en  la  aplicación   de   los conocimientos  en la especialidad, pero no se hace  explícito el trabajo con las habilidades profesionales, su relación con la  formación profesional y su contribución al desarrollo  de habilidades  profesionales, al ser redactados en términos  de reconocer la importancia del conocimiento en la  especialidad y aplicarlos.
Al  estudiarse  las  relaciones  de  los  contenidos  de   la asignatura Matemática, de primer año, con las operaciones  de las   habilidades    rectoras  a  desarrollar    durante   la  formación  de profesionales medios en agronomía, y  partiendo del  papel de la habilidad  "medir áreas", se estableció  que estos,   sin   desaprovechar  sus   potencialidades,   podían contribuir a este objetivo.
Para  el  análisis  se  utilizaron  los  resultados  de   las interrelaciones entre los elementos señalados (Anexo 6).
Al   determinarse  las  relaciones  entre  los  sistemas   de objetivos  de  Matemática y FAT, se pudo  apreciar  como  los contenidos   de  estas  asignaturas  pueden   contribuir   al desarrollo de la habilidad profesional seleccionada.
2 da.- Preparación y Realización de la Enseñanza.
A partir de los resultados de la anterior etapa se procedió a diagnosticar a los estudiantes del grupo experimental en  los contenidos  recibidos  en  la  Enseñanza  Media  que   tenían relación  con  la habilidad. Se empleó como  instrumento  una adecuación del aplicado al grupo de control (Anexos 8 y 9).
Los  resultados  obtenidos (Anexo 10) muestran cómo,  de  los estudiantes diagnosticados (31), la mayoría se encontraban en los  niveles  de Muy Bajo (23) y Bajo (7) , según  la  escala utilizada.
Ello  indicó  el pobre dominio de los  conocimientos  y  poco desarrollo   de   habilidades  para  el  cálculo   de   áreas (utilizando fórmulas conocidas), la conversión de unidades  y la estimación de distancias y áreas.
Se  desarrolló  una entrevista grupal a los  estudiantes  del grupo  control (Anexo 11), a fin de conocer sus  valoraciones sobre las causas de la falta de solidez en los  conocimientos y las dificultades para aplicarlos en la práctica.
Se  puso de manifiesto el alto nivel reproductivo exigido  en la  Enseñanza Media en las respuestas de los estudiantes.  En sentido  general  aducían  que no  se  les  planteaban  otros ejercicios    en  los  que  sistematizaran  y   fijaran   los contenidos   y  su  aplicación.  Consideraban  que   de   una evaluación  a otra, se olvidaba el conocimiento precedente  y que  los ejercicios se resolvían con el mismo modelo  que  en las clases.
Se pudo apreciar que no se trabajaba con ellos en la búsqueda de las ideas de la solución, en el análisis de otras posibles vías,  las  consecuencias  de  cambios  en  los  datos,   las condiciones,  etc,  es decir, no se les hacía  manifiesto  el Programa Heurístico General.
El  diagnóstico  del interés por la asignatura se  aplicó  en ambos  grupos  (Anexo  12). Se determinó  que  ambos  poseían escasa  motivación  hacia  la  misma,  con  diferencias  poco significativas entre ambos. Esta encuesta se repitió al grupo de control al concluir el curso apreciándose un incremento en el interés por la asignatura.
Una  segunda  encuesta (Anexo 13), aplicada al inicio  de  la experiencia en el grupo control (2 do), según lo que pensaban del  curso anterior y al experimental (1 ro) al  concluir  el curso,  es decir, la experiencia nos permitió  corroborar  lo anteriormente expresado.
En  la motivación por la especialidad (Anexo 14)  se  apreció que,  a pesar de no existir diferencias significativas  entre ambos  grupos en las causas de selección de la carrera,  pudo modificarse  el  criterio de los estudiantes  respecto  a  su situación vocacional por la carrera en el grupo experimental.
Ello   nos  permite,  teniendo  en  cuenta   los   resultados alcanzados en la motivación y los resultados en el desarrollo de  la  habilidad  profesional  "medir áreas",  destacar  la importancia de la realización de experiencias de este tipo.
En la precisión de los objetivos de la asignatura se tuvo  en cuenta   el   resultado   alcanzado   hasta   ese    momento, determinándose  de  esta forma los  contenidos  esenciales  a desarrollar (fundamentalización), sin afectar la lógica de la asignatura  y potenciando el desarrollo de sus habilidades  y de las profesionales.
Para la evaluación se tuvieron en cuenta los objetivos que se  pretendían, su sistematización, aunque, de acuerdo a  las características del experimento, se hizo mayor énfasis en  la medición  de las operaciones de la habilidad (acción),  según las potencialidades de los ejercicios.
Para la confección de los ejercicios, se partió del  análisis de las relaciones de los contenidos de la asignatura con  los de la especialidad, la revisión de la bibliografía disponible en   el  territorio  que  abordan  los  contenidos   de   las asignaturas   técnicas  y  su  conveniente   adecuación.   Se consultaron con diversos especialistas los enunciados de  los ejercicios  propuestos. Una muestra de ejercicios  utilizados se aprecia en el Anexo 15.
Se  plantearon ejercicios con diversos niveles de  dificultad para  poder  apreciar  el desarrollo  de  los  estudiantes  y atender  las diferencias individuales. También se  elaboraron ejercicios,   cuyos  datos  debían  ser  buscados   por   los estudiantes  o realizar, en otras asignaturas o las áreas  de práctica, las mediciones u observaciones.
En  el  desarrollo de las ejercicios se  aplicó  el  Programa Heurístico   General  para  la  solución  de  problemas   (S. Ballester,  1992,  p.  411)  y  se  tuvieron  en  cuenta  los postulados   de  la  Metodología  de  la  Enseñanza   de   la Matemática.
Se analizaron las potencialidades de los contenidos para  que los  estudiantes,  previo entrenamiento,  fueran  capaces  de formular  ejercicios,  pero  en la  práctica  los  resultados fueron  deficientes,  sólo estudiantes con un alto  grado  de desarrollo  fueron capaces de, en ocasiones,  proponer  algún ejercicio, con carácter creador.
3 ra.- Evaluación del desarrollo de la habilidad.
Como  se  ha  planteado,  el objetivo de  esta  etapa  es  la medición del grado de desarrollo de la habilidad. Es por ello que   centraremos   la  atención  en  este   particular.   La experiencia se realizó sobre la habilidad profesional  "medir áreas" 
Como  indicadores fueron considerados las operaciones en  que se   descompuso   la  acción  "medir  áreas",   que   en   su sistematización  devendrá  en habilidad. Para  determinar  su nivel  es  utilizada una escala  de  ordenamiento  progresivo ascendente.
Los indicadores para el procesamiento cuantitativo estuvieron basados  en la concepción del Dr. W. Baró (1996), de la  cual fueron determinados:
v  la designación de los coeficientes de puntuación  para el nivel de las operaciones;
v   la designación de los coeficientes ponderales según la implicación  de  la  operación  en  la  asignatura,   lo profesional o ambos, y
v  la determinación del Coeficiente de Desarrollo de  la Habilidad,  como medición final del nivel alcanzado  por el alumno en la habilidad profesional "medir áreas".
Considerada como acción, se descompuso entonces la  habilidad "medir áreas" en las siguientes operaciones:
Ø  Identificar posibles fórmulas a aplicar (M[1]). Se  considera  sólo la Matemática debido a que,  por  lo general,   el  alumno  no  puede  determinar  la   forma geométrica   del  terreno  hasta  no   haber   realizado mediciones que le permitan identificarla.
Ø  Analizar el sistema de unidades más convenientes (E).En  Matemática  este  análisis  no  resulta  fundamental teniendo en cuenta que se trata de comparar la extensión del  terreno  a medir con  patrones  identificativos  de medidas de área del Sistema Internacional y Agrario.
Ø   Descomponer convenientemente el área a medir (E). Se  consideraron razones análogas a las  explicadas  con anterioridad.
Ø  Convertir unidades (ME). La  conversión  de unidades constituye contenido  de  la matemática  y  necesidad  de la  especialidad  pues,  en muchas ocasiones, por ejemplo, las normas se expresan en un tipo de sistema y las mediciones se tienen en otro  o viceversa.
Ø  Medir distancias (Doble paso) (E). Aunque  puede  ser desarrollada desde la  Matemática  en actividades  prácticas fuera del aula, las  dificultades en  su  sistematicidad por  razones  organizativas,  nos impidieron considerarla en esta dirección.
Ø   Calcular (ME).
Ø   Interpretar resultados (ME).
Para  su  medición  se realizó la categorización de estas operaciones de acuerdo a criterios discutidos por el autor con los especialistas, estas se aprecian en el Anexo 16.
Considerando  la necesidad de establecer  una  diferenciación entre  las operaciones que intervienen en la  habilidad,  que permitiera   una  valoración  más  racional  del   grado   de desarrollo  alcanzado  por  el  alumno,  se  procedió  a   la ponderación  de estas, teniendo en cuenta la  influencia  que recibían de las asignaturas Matemática y  Trabajo.
Se ponderaron las operaciones ME con el coeficiente 3 (por su importancia  en la Matemática y la labor profesional), y  las operaciones  M con el coeficiente 2 (por su importancia  para la  Matemática); para las operaciones E este  coeficiente  se consideró la unidad (1).
Los  resultados que se comentan resultan de la aplicación  de la  escala analítico sintética declarada en esta misma  etapa de  la  estrategia del epígrafe anterior. El valor  de  Total Máximo  en este caso estuvo dado por 70, obtenido de la  suma de  los  resultados  de  las  máximas  puntuaciones  en   las operaciones  (Muy  Alto:=  5)  por  las   correspondientes ponderaciones, según su clasificación (M, ME y E).
Para  la realización de las mediciones se trabajaba de  forma conjunta  por el autor y el docente responsabilizado  con  el grupo.  Se  utilizaban  también  turnos  de  Fundamentos   de Agrometeorología  y  Topografía,  el  tiempo  asignado  a  la asignatura en Otras Actividades Prácticas y la asistencia  de los  estudiantes a  las labores agrícolas (en  la  asignatura Trabajo); estos controles se hacían de manera independiente.
Luego  de los primeros meses esta actividad podía  realizarse por un solo controlador, debido a la experiencia acumulada en el dominio de los indicadores y su evaluación.
Se desarrollaron encuentros de conocimientos en los cuales se le daban responsabilidades a los estudiantes en la evaluación de sus compañeros, bajo el control del autor y/o la  docente; ello   contribuyó   a  que  los  estudiantes   mejoraran   su rendimiento e interés.
Los   resultados   que  se  iban  alcanzando   se   discutían sistemáticamente en el colectivo del año, de forma que  todos los  docentes,  en  la  medida de  las  posibilidades  de  su asignatura,  apoyaran  el trabajo, con  mayor  objetividad  y efectividad que en los otros grupos donde se no se controlaba la experiencia.
A  los  estudiantes se les señalaban las dificultades  en  el desarrollo de las tareas que se les orientaban, con  carácter diferenciado,  y enfatizando en las operaciones de la  acción (habilidad) con dificultades.
Se  trabajó en ocasiones con pequeños grupos de  estudiantes, propiciando  la  autoevaluación.  Los  resultados   obtenidos fueron  discretos  aunque  se  pudo  apreciar  desarrollo  en algunos de los alumnos al concluir la experiencia.
Para la medición final se aplicó un instrumento confeccionado para ese fin (Anexo 17).
Se realizaron tres evaluaciones del grado de desarrollo de la habilidad en el grupo experimental (Inicial, Parcial y Final) y  se comparan entre ellas y la final con la realizada en  el grupo  de control, cuando estos alumnos terminaron el  primer año en el curso anterior.
La  tabulación de los resultados (Anexo 10) permite  apreciar los  avances obtenidos en el grupo experimental con  respecto al  diagnóstico inicial y los mejores resultados de éstos  en comparación con el grupo de control.



[1] Las expresiones entre paréntesis indican la relación principal de la acción con la Matemática (M), la especialidad (E), y con la Matemática y la especialidad (ME)

3.2.2.- Análisis de los resultados.

Se   escogió  la  Especialidad  de  Agronomía  debido  a   la importancia  que  se le concede en nuestro país a  la  misma, determinada  por la encomienda que tienen los IPA  de  formar profesionales  en esta rama, con alta excelencia, capaces  de resolver  los problemas de la agricultura y cumplimentar  las necesidades  de  la  sociedad  y  que  se  han  esbozado  con anterioridad en esta Tesis.
La experiencia se desarrolló con estudiantes de primer año de la Especialidad de Agronomía (nivel de ingreso de 9no grado), del IPA "Álvaro Barba Machado", en el Municipio Camagüey,  de la provincia del mismo nombre. Se escogió por su carácter  de Centro  de Referencia para el Trabajo Metodológico de la  ETP en el territorio.
La selección del grupo experimental fue determinada partiendo de que en él se manifestó, durante el control diagnóstico, la mayor  cantidad  de alumnos clasificados en el nivel  de  Muy Bajo en el CDH (Anexo 10), según diagnóstico aplicado  (Anexo 8),  así como menor nota (71.42) y mayor desviación  estándar (7,61)  en  los índices académicos promedios  en  Matemática, durante el desarrollo de la Enseñanza Media.
Como grupo de control se seleccionó un grupo de segundo  año, partiendo de que, en él, una mayor cantidad de alumnos fue clasificada  en los niveles de Bajo, Medio y Alto en el  CDH (Anexo 10), según diagnóstico que se les aplicó a finales del curso  1996-1997  (Anexo 9), así como mayor  nota  (83.21)  y menor  desviación estándar (5,63) en los  índices  académicos promedios,  en  Matemática,  durante  el  desarrollo  de   la Enseñanza Media, y la propia asignatura y FAT al concluir  el primer año.
Se realizó una doble comparación del grupo experimental:
§  consigo mismo para ver el desarrollo de la  habilidad, del diagnóstico inicial al control final, y
§  contra  los  resultados del  grupo  de  control  para comprobar la efectividad del trabajo realizado.
A  partir  de  los resultados de las  evaluaciones  del  CDH, realizada  en el grupo de control (Inicial, Parcial y  Final) se procedió a contrastar la hipótesis estadística:
H0 :  El  desarrollo  de  los  contenidos  matemáticos  no contribuye  al desarrollo de la habilidad profesional  "medir áreas" en los estudiantes.
Utilizando  el paquete estadístico MICROSTAT, y aplicando  la Dócima de Wilcoxon de Rangos con Signos, se pudo RECHAZAR  la hipótesis planteada, con nivel de significación α = 0.01,  al comparar  los resultados de la evaluación parcial  contra  la inicial  ( p = 1.351E-5), de la evaluación final  contra  la parcial  ( p = 5.993E-4) y de la evaluación final  contra  la inicial ( p = 1.351E-5 ).
Estos   resultados  demuestran  que  un  desarrollo  de   los contenidos  matemáticos  basados  en  la  aplicación  de   la Concepción Metodológica para la planificación, preparación  y realización del proceso de enseñanza de la asignatura produce un  desarrollo  significativo  de  la  habilidad  profesional "medir áreas" en los estudiantes del primer año del TMA,  con nivel de ingreso Noveno Grado.
Se  contrastaron  los resultados (evaluación final)  de   los estudiantes  del  grupo  experimental con los  del  grupo  de control, con la siguiente hipótesis estadística:
H0: No existen diferencias significativas en el  desarrollo de la habilidad profesional "medir áreas".
Utilizando  el paquete estadístico MICROSTAT, y aplicando  la Dócima de Wilcoxon de Suma de Rangos para dos grupos, se pudo rechazar  la  hipótesis estadística planteada  con  nivel  de significación  α = 0.01 (p = 9.54E-3), lo cual demuestra  que se  obtienen  mejores  resultados  en  el  desarrollo  de  la habilidad profesional "medir áreas" en el grupo experimental, donde   se   aplicó   la  Concepción   Metodológica   en   la planificación, preparación y realización del proceso  docente de la asignatura.
El análisis de la correlación existente entre los  resultados académicos de las asignaturas Matemática (donde se aplica  la estrategia)  y Fundamentos de Agrometeorologia y  Topografía,  (con  salida  de la habilidad analizada en el  año),  en  los grupos   experimental  y  de  control,  demostró  una   mayor correlación  entre  los  resultados  del  grupo  experimental  (0.7321) que en el de control  (0.3162).
Se  pudo  determinar  igualmente  que  se  obtuvo  un   mejor rendimiento promedio y menor dispersión en los resultados, en ambas   asignaturas,   favorables   al   grupo   objeto    de experimentación.
Los resultados alcanzados en la constatación de las hipótesis estadísticas planteadas, así como los índices de correlación, promedio y dispersión, son favorables al grupo  experimental, permitiendo la confirmación de la HIPOTESIS de la Tesis.


CONCLUSIONES.

El desarrollo de habilidades profesionales, en el proceso  de formación  de técnicos  medios en agronomía, constituye una tarea de vital importancia para el cumplimiento  de los objetivos que imponen la sociedad y el desarrollo económico del país a la Educación Técnica y Profesional.
Las  asignaturas de formación básica general pueden dejar  de ser  sólo una fuente de superación cultural y constituir  una base  para  el desarrollo de las asignaturas  técnicas,  para convertirse  en desarrolladoras de aquellas habilidades a  su alcance  que  tienen  incidencia  en  una  mejor  preparación profesional de los estudiantes.
La  investigación  realizada ha permitido  constatar  que  es posible  desarrollar  la habilidad de "medir  áreas"  en  los estudiantes   de  los  IPA  durante  el  primer  año  de   la especialidad,  si se aplican los elementos contenidos  en  la Concepción Metodológica diseñada, en el proceso de  enseñanza aprendizaje de la Matemática.
Esta  Concepción Metodológica cumplimenta los requerimientos del Proceso Pedagógico Profesional y queda determinada por el cumplimiento de tres etapas de trabajo, que contribuyen a  la planificación, preparación y realización del proceso:
1 ra.- Planificación del Proceso de Enseñanza.
2 da.- Preparación y Realización del Proceso de Enseñanza.
3 ra.- Evaluación del Desarrollo de la Habilidad.
Su  puesta  en  práctica  y  validación   nos  ha   permitido verificar  la validez de la  HIPOTESIS que:
 La aplicación  de una   Concepción  Metodológica  para  la  enseñanza   de   la Matemática  en el primer año de los IPA, que tenga en  cuenta los  requerimientos  del PPP, propicia el  desarrollo  de  la habilidad profesional "medir áreas" en los estudiantes de  la especialidad de TMA (nivel de ingreso 9no grado).
Como resultado de esta investigación podemos concluir que:
1.    La  Concepción  Metodológica  es  aplicable  en   las condiciones   actuales   del   proceso   de    enseñanza aprendizaje que tiene lugar en los IPA
2.    Existe coherencia entre los postulados de la MEM y  el PPP,  lo  cual  significa  la  validez  de  ésta  en  la conducción  del proceso de enseñanza aprendizaje  de  la Matemática en los IPA.
3.    La  Concepción  Metodológica  propicia,  de   manera altamente  significativa, el desarrollo de la  habilidad profesional  "medir  áreas",  en el  primer  año  de  la especialidad de Técnico Medio Agrícola (nivel de ingreso 9no  grado) y con ello se contribuye a su  formación  de acuerdo a los intereses demandados por la sociedad.
4.    La  divulgación  de los  resultados  obtenidos  puede contribuir al perfeccionamiento del trabajo metodológico en  los  IPA, así como a la formación y  superación  del personal docente para estos centros desde los ISP.
5.    La Concepción Metodológica puede constituir un  modelo para  el desarrollo de la actividad metodológica de  los profesores de la asignatura en los IPA.
6.    El  compendio de ejercicios posee  valor  práctico  y contribuye a suplir la carencia de bibliografía para  la especialidad en la asignatura.
7.    El diseño experimental concebido es aplicable y  puede constituir un modelo para investigaciones futuras en  la temática abordada.
En la Tesis quedan problemas abiertos , que pueden constituir líneas futuras de investigación. entre ellos se destacan  los siguientes:
1.    ¿ Contribuye la Concepción Metodológica a la formación y   desarrollo   de  otras   habilidades   profesionales necesarias en el técnico agrícola?
2.    ¿ La aplicación de la Concepción Metodológica  durante todo  el  proceso de enseñanza de la  Matemática  en  la formación del profesional medio en agronomía  contribuye a una elevación de su competencia profesional respecto a los egresados en cursos anteriores?
3.    ¿ Puede hacerse extensible la Concepción  Metodológica a otras asignaturas de FGB y técnicas de la especialidad o de otras especialidades de la ETP?


RECOMENDACIONES.

1.    Se  divulgue  en  la  literatura  especializada   los elementos  teóricos en que se fundamenta  la  Concepción Metodológica para el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje  de la Matemática en los IPA, en la cual  se tienen   en  cuenta  los  requerimientos   del   Proceso Pedagógico Profesional.
2.    Se  utilice  la  Concepción  Metodológica  para   dar cumplimiento   a   los   requerimientos   del    trabajo metodológico en la asignatura como vía para la formación y  desarrollo de habilidades profesionales en los TMA  a partir de los resultados del mismo.
3.    Se utilicen los resultados teóricos y prácticos a  los que  se arribaron como parte de la investigación  en  el proceso de formación y superación que tiene lugar en los Institutos Superiores Pedagógicos.
4.    Se realicen trabajos similares en las  disciplinas  o asignaturas de FBG de la ETP, y se valore en esos  casos la  posibilidad  de utilizar esta Tesis como  un  modelo teórico-experimental para su planificación.
5.    Se trabajen como líneas de investigación los problemas que han quedado abiertos en la Tesis.


BIBLIOGRAFIA.

ABREU  REGUEIRO,  Roberto.  Hacia  una  pedagogía  técnica  y profesional.  Experiencia  en la formación  de  fuerza  de trabajo  calificada. En: Didáctica de las ramas  técnicas. 1995.

-------------------------.  Modelo  teórico de  la  Pedagogía Profesional.   Instituto  Superior  Pedagógico   para   la Enseñanza Técnica y Profesional "Héctor Pineda ".Ciudad de la Habana. s/a (Fotocopia).

ALIBERAS,  J.  Historia  y  epistemología  de  las  ciencias. Fotocopia  de: Enseñanza de las ciencias.  Vol.  I.  No. 31989. p. 127-284.

ALVAREZ DE ZAYAS, C. M.. Fundamentos teóricos de la dirección del proceso de formación del profesional de perfil amplio. Universidad Central de Las Villas, 1988.

-----------------------. Fundamentos teóricos de la dirección del  proceso  docente educativo en la  Educación  Superior Cubana. MES, 1990. p.72.

-----------------------.  La Escuela en la Vida. Educación  y desarrollo. Artedeu. Ciudad de la Habana, 1992.

-----------------------  y  SUAREZ,  Margarita.  Objetivos  y contenidos de la enseñanza en la Educación Cubana. En.  La Educación Superior Contemporánea. No. 2. (34). La  Habana, 1981. p.106.

ALVAREZ   GOMEZ,   Aída.  La  realización  de   la   relación intermateria de la Matemática y la Física en el proceso de enseñanza de la Matemática en la escuela cubana. Tesis  de Doctorado. Minsk, Universidad Estatal, 1984.

AMADOR MARTINEZ, Amelia. Estudios acerca del escolar cubano./ Amelia   Amador   Martínez... [et  al]/   Departamento   de Psicología Pedagógica. ICCP. s/a.

ANDREU   ARANGO,  Oscar.  Topografía.  Editorial   Pueblo   y Educación. Ciudad de la Habana, 1987.

ARAGON  CASTRO,  Aker.  Discurso de clausura  del  II  taller Nacional   sobre  habilidades  y   capacidades   rectoras. Material impreso. Mined, 1997.

--------------------. La Educación Técnica y Profesional y su respuesta en el impacto económico actual. En: Conferencias especiales  y  mesas  redondas  del  evento  Pedagogía'95. Ciudad de la Habana, 1995.

ARIAS  GARCIA,  David.  La  integración  de  los   contenidos matemáticos  con  los contenidos de las  asignaturas  del ciclo técnico en planes de estudio de la Educación Técnica y  Profesional. Monografía al Evento Pedagogía'95.  Ciudad de la Habana, 1995.


BACHILLER y MORALES, Antonio. Apuntes para la historia de las letras  y  de la instrucción pública en la Isla  de  Cuba. Tomos I y II. Cultural S.A. La Habana, 1936.

BALLESTER PEDROSO, Sergio. Metodología de la Enseñanza de  la Matemática. / Sergio Ballester Pedroso...[et al]/.Tomo I y II. Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1993.

BARO BARO,   Wildo.  Los   problemas   técnicos.   Folleto. Departamento  de Educación Laboral. Facultad de  Ciencias. ISPEJV, 1993.

-----------.  Un modelo para valorar el pensar técnico en  el proceso de enseñanza-aprendizaje en la Educación Avanzada. Resumen de tesis presentada en opción al grado  científico de  Doctor en Ciencias Pedagógicas. Ciudad de  la  Habana. s/a.

BARRERO,  José  E.  y  RODRIGUEZ,  Ángel  A.  Ejercicios   de Matemática  vinculados  a la especialidad  de  Geodesia  y Cartografía.  Ponencia al Forum de Integración. Ciudad  de la Habana, 1996. [Inédito]

BAXTER  PEREZ,  Esther.  La  escuela  y  el  problema  de  la formación  del  hombre. /Esther Baxter Pérez. ... [et  al]/. Instituto  Central de Ciencias Pedagógicas. Ciudad  de  la Habana, 1994.

BERMUDEZ MORRIS, Raquel y PEREZ MARTIN, Lorenzo.  Aprendizaje formativo y crecimiento personal. Bibliografía de Maestría Profesional. Material impreso, 1997.

BERNAL  ALEMAÑY,  Rafael.  El departamento  de  las  ciencias básicas  en la EGPL. En: Seminario Nacional a  Dirigentes, Metodólogos  e  Inspectores. Primera Parte. Ciudad  de  la Habana, 1983.

------------------------.   Particularidades   del    proceso educativo en los centros docentes de la Educación  Técnica y  Profesional.  En: Revista Educación  No.  70.  Jul-Sep, 1988.

------------------------.   Particularidades   del    proceso educativo en los centros docentes de la Educación  Técnica y  Profesional.  En: Revista Educación. No.  71,  Oct-Dic, 1988.

------------------------.   Particularidades   del    proceso educativo en los centros docentes de la Educación  Técnica y  Profesional.  En: Revista Educación. No.  72,  Ene-Mar, 1989.

BERNARDO  y ESTRADA, Rodrigo. Manual de  Agrimensura  Cubana según  el  sistema especial que rige en la  Isla.  Segunda Edición. Imprenta y Librería de Andrés Gaupera. La Habana, 1860.

BETANCOURT y BETANCOURT, Fernando de. Discurso pronunciado en la solemne apertura del Instituto de Aplicación de  Puerto Príncipe. Oficina Tipográfica `El Fanal'. Camagüey, 1864.

BETANCOURT    CISNEROS,    Gaspar.    Escenas     cotidianas. Publicaciones  del Ministerio de Educación.  Dirección  de Cultura. La Habana, 1950.

BOBADILLA ARIAS, Irma. Algunas consideraciones  metodológicas sobre  el proceso de aprendizaje. En:  Educación:  Revista del Consejo Nacional Técnico de la Educación. México,  nov 1994.

BORGES  CALDERIN, Edgardo. La importancia de la enseñanza  de la Matemática./ Edgardo Borges Calderín  ... [et al]/ En:  IV Seminario    Nacional   a   Dirigentes,   Metodólogos    e Inspectores.  4ta parte.  p. 53-56. Ciudad de  la  Habana, feb 1980.

BRITO FERNANDEZ, Héctor. Hábitos, habilidades y  capacidades. En: Revista Varona No. 13, Año VII, Jun-Dic, 1984.

-----------------------.   Psicología   general   para    los Institutos  Superiores  Pedagógicos.  Tomo  2.   Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1988.

BUENAVILLA RECIO, Rolando. Historia de la Pedagogía en  Cuba. /Rolando  Buenavilla Recio  ... [et al]/ Editorial  Pueblo  y Educación. Ciudad de la Habana, 1995

-------------------------.  La  lucha  del  pueblo  por   una escuela cubana, democrática y progresista en al  república mediatizada.  Editorial Pueblo y Educación. Ciudad  de  la Habana, 1995.

BUENO,  Arnoldo.  Geometría Aplicada  y  Nivelación.  Editora Pedagógica. La Habana, 1965.

CABRERA  PAREDES,  Raúl y TORRES  RODRIGUEZ,  Miguel.  Modelo matemático  para la especialidad de Agronomía.  Monografía al Evento Pedagogía'97. Las Tunas, 1997.

CAMPOS  ACOSTA,  Iraida  M. Hacia la  profesionalidad  de  la asignatura   Matemática  en  la  especialidad   Maquinaria Azucarera.  Monografía Evento Pedagogía'97. Ciudad  de  la Habana, 1997.

Censo  de  Población y Viviendas, 1981.  Provincia  Camagüey. Vol.  IX.  Comité  Estatal de  Estadísticas.  Oficina  del Censo. La Habana, 1983.

CASTRO PIMIENTA, Norberto S. Influencia de la relación  entre las   asignaturas  de  la  formación  básica,  general   y profesional   de  los  estudiantes.   Monografía.   Evento Pedagogía'95. Ciudad de la Habana, 1995.

CASTRO  RUZ, Fidel. Informe Central al I, II y III  Congresos del PCC. Editorial Política. Ciudad de la Habana, 1990.

CESPEDES  SARDAIN,  Filiberto  y  JUAREZ  FIGUEREDO,  Héctor. Propuesta  de  sistemas  operacionales  para   habilidades intelectuales.   Informe  de  investigación.   Universidad Pedagógica "José Martí". Camagüey, 1995.

CISAR,  Náclav. Enseñanza de la Matemática en los centros  de enseñanza  superior de perfil técnico y económico. En:  La Educación  Superior Contemporánea. (La Habana) No. 4  (52) pp. 251-257. Oct.-Dic., 1985. 

Compendio  de  Agronomía.  Colectivo  de  autores.  Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1991.

Conferencias   sobre  Metodología  de  la  Enseñanza  de   la Matemática  3.  Colectivo de autores. Editorial  Pueblo  y Educación. Ciudad de la Habana, 1985.

COOKEY, Samuel J. La formación y la provisión de técnicos  de nivel  medio. En: Perspectivas (Paris, UNESCO) 2: p.  250-258, 1976.

CORTIJO JACOMINO, René. Didáctica de las Ramas técnicas: una alternativa  para su desarrollo. Centro de Estudios de  la Pedagogía Profesional [En proceso de edición].

----------------------  y   FRAGA RODRIGUEZ,  Rafael.  Nuevos diseños  curriculares  en  la  Educación  Superior.    En: Didáctica de las Ramas Técnicas, 1995.

----------------------  y HERNANDEZ FERNANDEZ, Ana  M.  Hacia una  Pedagogía  Profesional: Como formar a  un  trabajador competente. ISPETP. Ciudad de la Habana, 1994.

Cuba  en la mano. Enciclopedia Popular Ilustrada. La  Habana, 1940.

CUE MUÑIZ,  Juan  L.;  Castell  Gil,  Ernestina  y  Hernández Carratalá, José M. Estadística. Partes I y II. Universidad de  la Habana. Facultad de Matemática Cibernética.  Ciudad de la Habana, 1987.

DANILOV,  M.  A.  y SKAKIN, M. N.. Didáctica  de  la  Escuela Media. Editorial de Libros para la Educación. Ciudad de la Habana, 1978.

DAVIDSON SAN JUAN, Luis J. Cómo lograr que los estudiantes se interesen  por  el  aprendizaje  de  la  Matemática.   En: Educación  (Ciudad  de la Habana) 45. p.  75-87,  abr-jun, 1982.

DAVIDKOV,  Jristo. Influencia del proceso  científico-técnico en el desarrollo de la enseñanza. En: Ciencias Pedagógicas (Ciudad de la Habana) No. 9 (16), p. 3-14. Ene.-Jun, 1988.

DEL MONTE,  Domingo. Escritos. Colección de  Libros  Cubanos. Vol. XII y XVI. Cultural S.A. La Habana, 1929.

Desarrollo  de la educación en Cuba. Conferencia  del  Evento Pedagogía'86. Ciudad de la Habana, 1986.

DIAZ  BARREIRO,  Francisco.  Selección de  textos  de  Álvaro Reynoso. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1984.


DUCHENE,  Marie  F.  El trabajo integral  de  la  Cátedra  de Matemática  del Instituto Politécnico "Mártires de  Girón" para  la  profesionalización  de  la  asignatura  en   las especialidades   de   Química   Industrial   y    Farmacia Industrial. Ponencia al Forum de Integración. Ciudad de la Habana, 1996. [Inédito]

DURAND  ARIAS,  Raúl.  Aprender fácil, si  se  apoya  en  las necesidades del alumno. En: Educación: Revista del Consejo Nacional Técnico de la Educación, p. 57-72. México,  Nov., 1994.

DURAN FLORES, Ma. de la Luz. El docente como facilitador  del aprendizaje  significativo.  En:  Educación:  Revista  del Consejo Nacional Técnico de la Educación No. 4, p. 99-100. México, Nov. 1994.

Educación y el mundo del trabajo. Informe Nacional. I Reunión Subregional de Consulta con los Países Centroamericanos  y del Caribe. (1: 25 al 27 de nov, 1991: La Habana).

EGAÑA,  Esteban. Sistema de conferencias para la Maestría  en Didáctica  de la Matemática. ISPEJV. Ciudad de la  Habana. [Inédito]

ENGELS,  F..  Dialéctica  de  la  naturaleza.  Editorial   de Ciencias Sociales. Ciudad de la Habana, 1981.

Escuela  Agrícola e Industrial de Preston. Oriente.  Progress Report  for  the  first ten  years  Cuban’s  only  Private Vocational School for rural youth. s/a. s/e.

ESTRADA  AGUILERA, Pablo. Enseñanza de la Matemática  en  las escuelas técnicas: consideraciones sobre el trabajo en  la provincia  Camagüey.  ISP "José  Martí",  Camagüey,  1995. [Inédito].

------------------------.   Estudio   diagnóstico   de    las habilidades de los estudiantes en la solución de problemas profesionales. ISP "José Martí", Camagüey, 1995. [Inédito]

------------------------. La enseñanza de la Matemática en la formación   de   técnicos   medios.   Consideraciones    y recomendaciones   para  el  trabajo  metodológico  en   la asignatura./   Pablo   Estrada   Aguilera... [et    al]/ [Inédito]. ISP José Martí, Camagüey, 1995. [Inédito].

FEDOSEV, A. N.. Metodología del conocimiento científico./  A. N.  Fedosev ... [et al]/ Editorial de Ciencias Sociales.  La Habana, 1975.

FERNANDEZ,   José   R.  Mined.  Discurso   clausura   Reunión Científica de Profesores del ISP "Frank País" de  Santiago de Cuba. 2 de abril de 1983.

FERNANDEZ,    Jorge   I..   Alternativa   de   formación    y profesionalización.  En: Cultura. Vol. 25. No. 152.  Santa Fé de Bogotá, mar-abr, 1992.


FERNANDEZ  VELIZ,  Lourdes Ma. Tratamiento de  ejercicios  de aplicación y de problemas. Camagüey, ISP José Martí. s/a.

FERRAN  TOIRAC,  Héctor. Los colegios  privados  cubanos  del siglo  pasado y su contribución a la conciencia  nacional. Boletín  Magistor.  Facultad de  Pedagogía.  ISPEJV.  Jul-Dic,1986.

FERREIRO GRAVIE, Ramón. Hacia la educación del siglo XXI:  El proyecto  "Argos" (cubano). En:  Educación No. 81, p.  16. Ciudad de la Habana. Ene.-Jun., 1992.

FERREIRA BAEZ, Francisco. La ETP en la formación de la fuerza de  trabajo calificada que necesita la economía del  país. En:  VIII Seminario Nacional a Dirigentes,  Metodólogos  e Inspectores. Segunda parte. Ciudad de la Habana.  Febrero, 1984.

-----------------------.  Vías y formas que contribuyen a  la formación  práctica y profesional de los estudiantes.  En: Seminario    Nacional   a   Dirigentes,   Metodólogos    e Inspectores. Segunda parte. Ciudad de la Habana.  Febrero, 1983.

----------------------.   El  principio  politécnico  en   el Sistema Nacional de Educación./ Francisco Ferreira... [et. al]/  En: Seminario Nacional a Dirigentes,  Metodólogos  e Inspectores. Primera Parte. Ciudad de la Habana, 1980.  p. 11-36.

Formación  profesional  técnica  (para  el  desarrollo  y  la producción).   Sistema   modular.  Colegio   Nacional   de Educación Profesional Técnica. México, 1992.

FRAGA,  Rafael  y  HERRERA, Caridad.  Máxima  calidad  en  el proceso  de  formación profesional.  Reflexiones  para  el debate.  Instituto Superior Pedagógico para  la  Educación Técnica  y  Profesional  "Héctor  Pineda".  Ciudad  de  la Habana, 1996.

FRIAS  y JACOTT, Francisco de. Colección de  artículos  sobre Agricultura, Industria y Ciencia y otros ramos de  interés para  la  Isla  de Cuba.  Imprenta  Tipográfica  de  Jorge Kugelmann. París, 1860.

----------------------------.       Reformismo       Agrario. Publicaciones  de  la Sección de Educación.  Dirección  de Cultura. La Habana, 1937.

GALLO, César. Matemática para estudiantes de  administración. Biblioteca Carácas, 1989.

GARCIA GALLO, Gaspar J. Ante el futuro. Algunos problemas  de la  formación  vocacional y  la  orientación  profesional. Editora Abril. Ciudad de la Habana, 1989.

---------------------. Bosquejo histórico de la educación  en Cuba. Editorial de Libros para la Educación. Mined. Ciudad de la Habana, 1980.


GARCIA  YERO, Olga; AGUERO GARCIA, Ernesto y  AGUIAR  BLANCO, Aracely.  Educación  e  historia de  una  villa  colonial. Editora Oriente. Santiago de Cuba, 1989.

GIOL  y  SOLDEVILLA, Isidro. Curso Elemental  de  Topografía. Ediciones Sucesores de Hernando. Madrid, 1913.

GOMEZ  QUESADA,  José  M.  y  APARICIO  RODRIGUEZ,   Gustavo. Topografía para Ingenieros Agrónomos. Editorial Científico Técnica. Ciudad de la Habana, 1980.

GONZALEZ  GARCIA, Lázaro. Nuevas relaciones entre  educación, trabajo  y  empleo  en la década de los  90.  En:  Revista Iberoamericana  de  Educación. No.  2.   Madrid,  may-ago, 1993.

GONZALEZ M., Viviana. La orientación profesional. Un  enfoque personológico  para su instrumentación en la escuela.  En: Motivación  profesional y personalidad. Material  impreso. CDIP ISP José Martí, Camagüey.

--------------------. Niveles de integración de la motivación profesional.  Tesis  de Doctorado. Ciudad  de  la  Habana, 1988. [Inédito]

--------------------.  Psicología para  educadores./  Viviana González...[et  al]/ Editorial Pueblo y Educación.  Ciudad de la Habana, 1995.

GONZALEZ    REY,   Fernando.   Motivación   profesional    en adolescentes  y  jóvenes. Editora  de  Ciencias  Sociales. Ciudad de la Habana, 1983.

GUERRA  BUSTILLO, Caridad. Estadística./Caridad  Guerra...[et al]/  Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de  la  Habana, 1987.

GUERRA   PEREZ,   Ángel.  Sistemas  operacionales   para   el desarrollo de habilidades en la asignatura Topografía.  IV Seminario  Científico  Metodológico  de  la  Facultad   de Ciencias   Técnicas.  ISP  José  Martí.  Camagüey,   1998. [Inédito].

HART  DAVALOS,  Armando.  La  educación  ante  la  Revolución Científico  Técnica.  Ediciones del ISE. Folleto  No.  30. Centro de Documentación Pedagógica. La Habana, 1964.

HEDESA  PEREZ, Isidro J. Cómo orientar hacia las  profesiones en las clases./Isidro Hedesa... [et al]/ Editorial  Pueblo y educación. Ciudad de la Habana, 1989.

HERNANDEZ, Ana M. y PATIÑO, María del R. Hacia una eficiencia educativa  en  la  escuela  politécnica  cubana.  Material mimeografiado. ISPETP. Ciudad de la Habana, 1996.

--------------------------------------- y LEON, O. El  modelo de escuela politécnica cubana. ICCP, 1996.

HERNANDEZ OSCARIS, Roberto y VEGA JIMENEZ, Elsa. Historia  de la   Educación   Latinoamericana.   Editorial   Pueblo   y Educación. Ciudad de la Habana, 1995.

-----------------------------------------------. Historia  de la Pedagogía en América Latina. Mined. s/f. s/a.

HERRERA,  Desiderio.  Agrimensura  aplicada  al  sistema   de medidas  de  la  Isla  de Cuba.  Oficina  del  Gobierno  y Capitanía General por S. M. La Habana, 1835.

HOGBEN,  Lancelot.  La  Matemática en  la  vida  del  hombre. Segunda  Edición.  Iberia.-  Joaquín  Gil  Editores   S.A. Barcelona, 1941.

HOVSON,  A. G. La Matemática como asignatura  de  servicio./ A. G.  Hovson... [et al]/ En: Boletín de la Sociedad  Cubana de Matemática No. 7. p. 3-21. Ciudad de la Habana, 1987.

HUMBOLT,  Alejandro  de. Ensayo político sobre  el  Reino  de Nueva  España.  Quinta  Edición.  Editorial  Porrúa   S.A. México, 1991.

Informe  sobre Cuba. Banco Internacional de Reconstrucción  y Fomento. Tomos I y II. Washington, 1951.

Informe  sobre  el Censo de Cuba: 1889.  Departamento  de  la Guerra.   Oficina   del  Director  del  Censo   de   Cuba. Washington. Imprenta del Gobierno. Washington, 1900.

JUNGK, Werner. Conferencias sobre Metodología de la  Enseñanza de  la  Matemática 1,2 y 3. Editorial de  Libros  para  la Educación. Ciudad de la Habana, 1979.

KEILHACKER, Martín. Pedagogía en la época técnica.  Editorial Kapeluz. Buenos Aires, 1972.

KIKEL,   Pável.  La  interrelación  del  desarrollo   de   la Matemática  y las demás ciencias en las condiciones de  la revolución  científico-técnica. Camagüey, ISP José  Martí, Traducción del ruso. 1984.

KLIMBERG,  Lothar.  Introducción  a  la  Didáctica   General. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1979.

KLIMOV,  E. A.. La orientación profesional y  la  psicología. En:   La educación por el mundo. No 12. p. 8-9. Ciudad  de la Habana, Dic, 1985.

KLUCZYNSKI,  Jan.  La enseñanza para trabajadores en  la  RPP (Logros   y  perspectivas).  En:  La  Educación   Superior Contemporánea  No. 3, p. 149-166. La Habana, 1979.

KOLESNIKOV, V. A. Formas organizativas de participación de las empresas en la solución de los problemas de la  superación de  ingenieros  y  técnicos.  En:  La  Educación  Superior Contemporánea No. 56. La Habana. Oct.-Dic, 1986.



KONSTANTINOV, F. Fundamentos de Filosofía Marxista Leninista. Materialismo   Dialéctico.  /F.  Konstantinov... [et   al]/ Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1976.

KUZMINA, N. V. La maestría pedagógica del maestro como  factor de   desarrollo  de  las  capacidades  de   los   alumnos. Cuestiones  de sicología. (Moscú) (1):p. 20-26.  Traducido del ruso por ISP José Martí, 1984. 

La asistencia  técnica en los procesos de mejoramiento de  la calidad  de  la  educación: necesidad,  posibilidades  y limitaciones   (Relato  de  experiencias).   En:   Revista Latinoamericana  de  innovaciones educativas. No  13.   p. 172. Buenos Aires, jul. 1993.

LABARRERE  REYES,  G. y VALDIVIA,  G..  Pedagogía.  Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1988.

LABARRERE   SARDUY,   Alberto.   Pensamiento.   Análisis    y autorregulación  de  la  actividad  cognoscitiva  de   los alumnos. Ángeles Editores. México, 1994.

LACKI,  Polan  y  ZEPEDZ, J. M..  La  formación  de  técnicos agrónomos:  lo  educativo al servicio  de  lo  productivo. Enseñar y aprender produciendo. Oficina General de la  FAO de América Latina. Santiago de Chile, 1994.

LADRON de GUEVARA, Pedro. Matematización y transformación  de la ciencia en una fuerza productiva directa. /Pedro Ladrón de Guevara ..[et al]./ ISP "José Martí". Camagüey, 1984.

La educación en Cuba. 1973. s/a. s/e.

La educación   en  los  100  años  de  lucha.  Colectivo   de Divulgación  del  Mined.  Editorial  Pueblo  y  Educación. Ciudad de la Habana, 1995.

LAGE,   Agustín.  Desafíos  del  desarrollo.   En:   Ciencia, innovación  y  desarrollo.  Vol. 1. No. 1.  Ciudad  de  la Habana, 1995.

La instrucción  pública  en  Cuba. Su  pasado.  Su  presente. Folleto 29. Rambla y Bouza. La Habana, 1901. p. 143-158.

LAMUEZ  BAYOLA, Miguel del C. La Enseñanza de la  Topografía. Formación  de  habilidades  profesionales.  En:   Ciencias Pedagógicas No. 10. Año XI. p. 77-80. Ciudad de la Habana. Ene-Jun, 1990.

LEON  GARCIA, Margarita. Pedagogía Profesional II.  Texto  de Maestría en Pedagogía Profesional. Material mimeografiado. s/a.

------------------------   y   PEREZ  GARCIA, Caridad.   Los métodos  activos en la educación teórica y práctica de  la profesión.  En: Didáctica de las ramas técnicas, 1995.

LEONTIEV,   A.  N..  Actividad,   conciencia,   personalidad. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1982.

-----------------.-  Sobre la formación de  las  capacidades. En: Antología de la psicología pedagógica y de las edades. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1981.

LE RIVERAND, Julio. Los problemas de la formación agraria en Cuba. s/e.  Ciudad de la Habana, 1992.

--------------------. Historia económica de Cuba. Escuela  de Comercio  Exterior.  MICEX. Empresa Consolidada  de  Artes Gráficas. La Habana, 1963.

LEVIN,  Henry  M. Educación, trabajo y empleo de  los  países desarrollados:  situación y desafíos para el  futuro.  En:  Perspectivas.  Año  19 No. 2, p.221-242.  Paris,  abr-jun, 1989.

LEYVA   GONZALEZ,   Raquel.   El   principio   de    relación intermaterias  a  través  de la didáctica  general  y  los métodos  especiales. /Raquel Leiva González... [ et al]/  En: Pedagogía Cubana (La Habana) No. 5. Ene.-Mar., 1989.

Libro de Cuba. Edición conmemorativa del cincuentenario de la independencia (1902-1952) y del centenario del  nacimiento de José Martí (1853-1953). La Habana. s/a/a. s/e.

LOPEZ  GONZALEZ,  José A.. Maestrado  Pedagogía  Profesional: Módulo 1.- 3ra edición. Sáo Lois, 1997.

LOPEZ LOPEZ, Mercedes. Como enseñar a determinar lo esencial. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1989.

MACIAS  HERNANDEZ, Jesús. El papel del maestro y la  dinámica educativa.  En:  Educación: Revista del  Consejo  Nacional Técnico de la Educación, p. 49-55. México, Nov. 1994.

MAJMUTOV,  M. I.  La interrelación de la educación  general  y profesional. En: Selección de artículos (La Habana) 38, p. 1-16. ICCP. Nov,1987. 

MAKIENKO,  N. I.. El proceso pedagógico en las  instituciones docentes  de la enseñanza técnica  profesional.  Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1980.

MARICHAL,  Emilio. Formación de técnicos medios.  Importancia para  la economía del país. En: Educación  No. 47, p.  40-46. La Habana. Oct.-Dic.,1982.

MARINELLO, Juan. El PSP y la cultura. La Habana, 1944. s/e.

MARINKO,  G.  ¿Qué  es  la  revolución  científico   técnica? Editorial Progreso. Moscú, 1989.

MARTIN  FRESNILLO,  Ma.  del Pilar.  Orientar  la  profesión. Material  impreso.  Ciudad de la  Habana,  CDIP  Nacional, 1988. 

MARTIN,  Juan Antonio. Matematización del  conocimiento  como parte  esencial  del proceso del  conocimiento  científico moderno. /Juan Antonio Martín ..[et al]/ ISP "José Martí". Camagüey, 1984.

MARTINEZ  SIMON,  Omar. La enseñanza práctica aplicada  a  la producción  material. En: Educación.  No. 19 (75), p.  35-38. La Habana. Oct.-Dic, 1989. 

Matemática:  Libros de texto. Colectivo de autores  cubanos. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1989.

----------:  Orientaciones  metodológicas  7  al  12  grados. Colectivo   de   autores  cubanos.  Editorial   Pueblo   y Educación. Ciudad de la Habana, 1989.

----------:  Programas.  7 a 12 grado.  Pueblo  y  Educación. Ciudad de la Habana, 1989.

MEILI,  R.  Capacidades técnico-prácticas. En:  Selección  de lecturas de psicología de las capacidades. Apuntes para un libro  de  texto.  Compilación  Facultad  de   Psicología. Universidad   de  la  Habana,  Ministerio   de   Educación Superior. Ciudad de la Habana, 1985.

MENDEZ SANTOS, Isidro. Historia de la Ciencia y la Tecnología en  Camagüey  durante  el siglo  XIX.  ISP  "José  Martí". Camagüey, 1996. [Inédito]

MESHKOV,  N. M.  La enseñanza y el mundo del trabajo.  En:  La Educación  Superior  Contemporánea   No. 1,   p.  101.  La Habana 1981. 

MESTRE,  U; FUENTES, H y  PEREZ, L. La formación  profesional en la dinámica del proceso docente educativo. En:  Revista Cubana  de Educación Superior No. 2. Ciudad de la  Habana, 1995.

Métodos  de investigación pedagógica. Colectivo  de  autores. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1975.

Mined. La enseñanza agropecuaria en Cuba. s/a. s/e.

--------. Resolución Ministerial 119/94. Especialidades y Planes de Estudio. Educación Técnica y Profesional. Tomos I y II. Ciudad de la Habana, 1994.

--------. Memorias. Pedagogía '93. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1993.

--------.  La  educación  en los 100 años  de  lucha.  Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1968.

--------.  Viceministerio  de Educación Técnica  y  Profesional. Dirección    de   Educación    Agropecuaria.    Resolución Ministerial  110/75.  Técnicos medios.  Nivel  de  ingreso curso 74-75.

--------.  Viceministerio  de Educación Técnica  y  Profesional. Dirección    de   Educación    Agropecuaria.    Resolución Ministerial 466/75. Técnico medio. Nivel de ingreso  curso 75-76. Gabinete Central Metodológico.


--------.  Plan  de Perfeccionamiento y  Desarrollo  del  Sistema Nacional de Educación en Cuba. La Habana, 1976.

MOJUV, N. I. Formación ideal de los futuros especialistas. En: Revista  Pedagogía sobre Educación Superior.  No.  3,   p. 9-12. Santiago de Cuba. Jul.-Sep. ,1978.

MONTES de OCA RECIO, Nancy. La habilidad de expresión oral en el lenguaje matemático en la asignatura Geometría I. Tesis en  opción al Grado Científico de Master en  Investigación Educativa. ISP "José Martí". Camagüey, 1998.

MORENO  FRAGINALS, Manuel. El Ingenio. Editorial de  Ciencias Sociales. La Habana, 1978.

MULLER, Horst. El trabajo heurístico y la ejercitación en  la enseñanza general, politécnica y laboral. s/e,  s/a.

MUÑOZ  del RISCO, Lourdes. El enfoque interdisciplinario.  Su contribución al desarrollo de los intereses profesionales. En: Pedagogía Cubana.  No. 5. La Habana. Ene-Mar, 1989.

NOCEDO  LEON, Irma. y ABREU GUERRA, Eddy. Metodología  de  la investigación pedagógica y psicológica. Tomo II. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1984.

ORTIZ   OCAÑA,   Alexander  L.  La   Pedagogía   Profesional: presupuestos  básicos  y  principales  relaciones  en   el proceso pedagógico de las escuelas politécnicas. ISP "José de  la  Luz y Caballero. Facultad  de  Ciencias  Técnicas. Holguín, 1998. [Inédito]

ORTIZ VERA, Idalmis. Bosquejo de la enseñanza agropecuaria en Camagüey hasta la década de 1960. /Idalmis Ortíz...  [et. al.]/  Trabajo  de Curso asesorado por el MsC  y  Profesor Titular  Alodio Mena Campos. ISP "José  Martí".  Camagüey, 1992.

PARRADO ALVAREZ, Oscar. Instrumentos y accesorios  apropiados para  la impartición de la Topografía en los IPA.  Informe de  Investigación. /Oscar Parrado... et al/. Facultad  de Ciencias Técnicas. ISP "José Martí". Camagüey, 1997.

PATIÑO, María del R. y HERNANDEZ, Ana M. El modelo cubano  de escuela  politécnica agrícola: su  introducción  práctica. Monografía  al Evento Pedagogía'97. Ciudad de  la  Habana, 1997.

--------------------------------------- y LEON, O.  El modelo de  escuela  politécnica cubana: una  realidad.  Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1996.

Pedagogía.  Colectivo  de  especialistas del  Mined  bajo  la dirección  del ICCP. Editorial Pueblo y Educación.  Ciudad de la Habana, 1984.

PEREZ de la RIVA, Francisco. La agricultura indoantillana. Su aporte  a  los  cultivos y alimentación  del  hombre.  En: Revista  de Arqueología y Etnografía. Año VII.  Época  II. No. 13-14. La Habana. Ene-Dic, 1951. p. 228-266.

PEREZ,  Emma.  Historia de la Pedagogía en  Cuba:  desde  los orígenes  hasta la guerra de independencia. Cultural  S.A. La Habana, 1945.

PEREZ  RODRIGUEZ, Gastón y NOCEDO LEON, Irma. Metodología  de la   investigación  pedagógica  y  psicológica.  Tomo   I. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1984.

PEREZ  GONZALEZ,  Olga  Lidia y   PORTUONDO  PADRON,  R.   La evaluación   del  aprendizaje.  En:  Revista   Cubana   de Educación Superior. Volumen XVIII. No. 1,p. 49-63.  Ciudad de la Habana, 1998.

PEREZ  MARIN,  Enrique  y  MUÑOZ  BAÑOS, E.    Agricultura  y alimentación  en  Cuba. Editorial  de  Ciencias  Sociales. Ciudad de la Habana, 1991.

PETROVSKI,  A.  V.. Psicología General.  Editorial  Pueblo  y Educación. Ciudad de la Habana, 1978.

------------------.  Psicología General. Editorial  Progreso. Moscú, 1980.

PEZUELA, Jacobo de la. Diccionario geográfico, estadístico  e histórico de la Isla de Cuba. Imprenta del establecimiento de Meyado. Madrid, 1863.

PICHARDO,  Esteban.  Diccionario Provenzal casi  razonado  de voces y frases cubanas. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1976.

-----------------.  Nociones de agrimensura legal de la  Isla de Cuba. Editorial Imprenta y Librería Milita. La  Habana, 1865.

PICHARDO,  Hortensia.  Documentos para la historia  de  Cuba. Tomo II. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1969.

PIETZCH,   Günter.  Conferencia  sobre  Metodología   de   la Enseñanza  de la Matemática 3. /Günter Pietzch... [et  al]/ Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1982.

POGORELOV,  A. V. Geometría Elemental. Editorial MIR.  Moscú, 1974.

POSÑAK,   I.  P.  y  MALISHEVICH,  V.  V..   Organización   y metodología  de la enseñanza en las escuelas de  formación técnico-profesional. Editorial Pueblo y Educación.  Ciudad de la Habana. s/a.

Programa  de Ingreso y Reglamento de las  Escuelas  Primarias Superiores  Rurales.  Decreto  Presidencial  1847.  Gaceta Oficial de Cuba. Julio 1 de 1954.

RAMIREZ  FRANCE,  Nivis.  Algunos aspectos  de  la  enseñanza agropecuaria  en Camagüey a partir de la década de  1979./ Nivis   Ramírez  France... [et  al]./  Trabajo  de   Curso. Facultad   de   Ciencias  Técnicas.   Instituto   Superior Pedagógico "José Martí". Camagüey, 1992.

RAMOS  PIÑAL,  Oscar. El primer censo de  población  de  Cuba colonial. Editorial Estadísticas. La Habana, 1990.

Real Decreto estableciendo un nuevo Plan de Estudios para  la Isla  de Cuba. Imprenta del Gobierno y  Capitanía  General por S. M, 1863.

Reglamento  de  las  Escuelas  Profesionales  de  la  Habana. Imprenta del Gobierno y Capitanía General por S. M, 1863.

REYNOSO,  Álvaro.  Agricultura  de los indígenas  de  Cuba  y Haití. Editorial E. Leroux. París, 1881.

----------------.  Ensayos  sobre el cultivo de  la  caña  de azúcar.  Ministerio  de Industrias.  Editora  Nacional  de Cuba. La Habana, 1963.

Resolución  Económica  del V Congreso del  PCC.  En:  Granma, viernes 7 de noviembre de 1997.

RIBNIKOV,  K.  Historia de las  Matemáticas.  Editorial  MIR. Moscú, 1987.

RICO  MONTERO,  Pilar. Cómo desarrollar en  los  alumnos  las habilidades para el control y la valoración de su  trabajo docente.  Editorial  Pueblo  y  Educación.  Ciudad  de  la Habana, 1991.

RIERA  FUENTES,  Manuel. Discurso del acto  de  apertura  del Curso Escolar 1943-1944. Escuela Provincial de Agricultura de Oriente "Carlos Manuel de Céspedes". Editorial  Arroyo. Santiago de Cuba. s/f

RIVERO de la CALLE, Manuel. Las culturas aborígenes en  Cuba. Editora Universitaria. La Habana, 1966.

RIZO, Celia. La formación de habilidades y capacidades en  la enseñanza  de la Matemática. En: Educación. Año XIII.  No. 48. p. 43-65. Ciudad de la Habana. Ene-Mar, 1983.

-----------.   Matemática  5./Celia  Rizo  ...   [et.   al.]/ Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, 1994.

RODRIGUEZ  ADZERIAS, Enrique. Elementos de metrología  cubana de  pesas  y  medidas usuales en Cuba.  Terradas  y  Hnos. Impresiones. Camagüey, 1907.

RODRIGUEZ  CHIPRIUT, Sarah. Interrelación de las  matemáticas con  otras  ciencias. /Sarah Rodríguez  Chipriut  ..  [et. al.]/ s/a/a.

RODRIGUEZ FIGUERAS, Dagmara; DIAZ, Víctor y PELEGRIN,  Eleno. La  integración de Matemática y Matemática Aplicada a  las especialidades  de  Economía, Comercio y  Servicios  y  al trabajo   político-ideológico.   Monografía   al    Evento Pedagogía'95. Ciudad de la Habana, 1995.

RODRIGUEZ  LEON,  Luis.  Topografía  Básica.  Tomo  I  y  II. Editorial  Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana,  1975-1976.

RODRIGUEZ  ROBUSTILLO, Marisela y BERMUDEZ SARGERA,  Rogelio. Algunas   consideraciones  acerca  del  estudio   de   las habilidades. En: Información Pedagógica Varona. No. 4. Año XII. p. 12-23.  Mar-Abr, 1989.

RUBINSTEIN, S. L.. El desarrollo de la psicología. Principios y métodos. Editora del Consejo Nacional de  Universidades. La Habana, 1964.

-----------------.  El  problema  de las  capacidades  y  las cuestiones   relativas  a  la  teoría  psicológica.    En: Selección  de lecturas de psicología de  las  capacidades. Apuntes  para un libro de texto. Compilación  Facultad  de Psicología.  Universidad  de  la  Habana,  Ministerio   de Educación Superior, 1986.

-----------------. Principios de psicología general.  Edición Revolucionaria. La Habana, 1967.

RUDOLPH, Wolfgang. El paso de la escuela al mundo del trabajo en  la RDA. En: Perspectivas. Año 19. No. 1 (69),  p.  99-108. París, Ene.-Mar. 1989.

RUIZ   y  CADALSO,  Alejandro.  Lecciones  de  Topografía   y Agrimensura.  Primera  Serie. Cuaderno  Primero.  Imprenta "Siglo XX". La Habana, 1922.

SACO,  José A. Papeles sobre Cuba. Tomo I. Dirección  General de Cultura. La Habana, 1960.

SAMARIN, Yu. P. Vías para el perfeccionar la enseñanza de  la Matemática  en el CES técnico. /Yu. P. Samarin... [et  al]/ En:   La Educación Contemporánea. No. 4 (52), p.  271-286. Ciudad de la Habana, Oct.-Dic., 1985.

SCHUKINA, N. N. Estudio coordinado de las disciplinas básicas teóricas  y de la especialidad en el proceso de  formación de  ingenieros  (basado  en el ejemplo  de  la  Matemática Superior). En: La Educación Superior Contemporánea  No. 4, p. 47-64. La Habana, 1978.          

SIEGEL, S. Diseño experimental no paramétrico. Aplicado a las ciencias  de  la  conducta.  Edición  Revolucionaria.   La Habana, 1972.

SIMONE, José A. Papel de la Educación Técnica Profesional  en el  mejoramiento de las capacidades de  los  trabajadores. En:  Revista Iberoamericana de Educación. No.  2.  Madrid,  Agosto, 1993.

SIMPSON,  Renate.  La  Educación Superior  en  Cuba  bajo  el colonialismo español. s/e. s/a.

SLADE,  Samuel  y MANGOLES, Luis.  Matemática  para  escuelas técnicas.  Ediciones de Ciencia y Técnica.  Instituto  del Libro. Ciudad de la Habana, 1980.

TABIO, Ernesto. Arqueología. Agricultura aborigen  antillana. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1989.

-------------   y  REY,  Fernando.  Sobre   las   comunidades primitivas  en Cuba. En: Revista Bohemia. Año 57. No.  15, 16, 18, 20. La Habana. Abr.- May, 1965.

-----------------------.  Prehistoria de Cuba.  Editorial  de Ciencias Sociales. Ciudad de la Habana, 1979.

TALIZINA,  N.  F.  Psicología  de  la  enseñanza.   Editorial Progreso. Moscú, 1988.

Topografía General. Colectivo de autores. Editorial Pueblo  y Educación. Ciudad de la Habana, 1983.

TORRES FERNANDEZ, Paúl. El método heurístico en la  enseñanza de  la matemática del nivel medio general.  En:  Educación  No.  16 (60), p. 114-120. Ciudad de la Habana.  Ene.-Mar., 1986. 

TORRES  ZAFRA, Enrique. La profesionalización en el  contexto de las asignaturas de formación general básica. ISP  "José Martí". Camagüey, 1998. [Inédito]

TRELLES,   Carlos  M.  Biblioteca  Científica  Cubana.   Tomo Primero. Imprenta de Juan F. Oliver. Matanzas, 1918.

VALERA   ALFONSO,   Orlando.  La  formación  de   hábitos   y habilidades.  En:  Ciencias Pedagógicas No.  20.  Año  XI. Ene-Jun, 1990.

VARONA,  Enrique  J. Trabajos sobre  Educación  y  Enseñanza. Comisión Nacional Cubana de la UNESCO. La Habana. s/a.

VELAZQUEZ  PADRON, Raúl. Integración de la Matemática con  la asignatura  Trabajo.  Ponencia al  Forum  de  integración. Ciudad de la Habana, 1996. [Inédito]

VENGUER, L. A.. Pedagogía de las capacidades. En:  Superación para   profesores  de  Psicología.  Editorial   Pueblo   y Educación. Ciudad de la Habana, 1982.

VILLALAIN  GARCIA,  Pablo.  Un  nuevo  modelo  de   formación profesional.  En:  Comunidad Escolar. Vol.  12.  No.  477. Madrid, 1994.

WALLACE,   Henry  A.  Ideas  para  futuros  líderes   de   la agricultura  de  Cuba.  Discurso  presentado  en  la   7ma graduación  de la Escuela Agrícola e Industrial  de  Playa Manteca. Preston. Oriente. 8 de junio de 1957.

WONG GARCIA, Elisa. El trabajo metodológico. Objetivos.  vías y métodos para su realización../ Elisa Wong García...  [et al ]/En:  Seminario  Nacional a  dirigentes,  metodólogos  e inspectores  d las direcciones provinciales y  municipales de Educación. 1ra parte. Ciudad de la Habana, feb, 1980.


WURDEMANN,  Jonh G. Notas sobre Cuba. Editorial  de  Ciencias Sociales. La Habana. 1989.

ZALDIVAR GARCIA, Luis y CARDET PAVON, Carlos. Integración  de contenidos, habilidades y ejercicios de las asignaturas de formación general y básicas con las específicas del  ciclo técnico  que se imparte en los IPA. Monografía  al  Evento Pedagogía'95. Ciudad de la Habana, 1995.

ZILLMER,  Wolfgang.  Complementos  de la  Metodología  de  la Enseñanza  de la Matemática. Editorial de Libros  para  la Educación. Ciudad de la Habana,1981.

ZINDOVIC    VAKADINOVIC,   Gordana.   Formación    para    el autoaprendizaje: una experiencia en curso. En: Perspectiva  1 (65), p. 27-40. Paris, Ene.-Mar., 1988.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario