5.1 Las
habilidades. Su clasificación
Como
parte de la configuración contenido del
proceso docente educativo, en este capítulo se aborda el estudio del sistema de
habilidades, para lo cual se precisan algunos conceptos importantes sobre las
habilidades y su relación con las categorías psicológicas. A partir de estas
consideraciones se presenta la sistematización de las habilidades
introduciéndose el concepto de invariante de habilidad y de la lógica esencial de la profesión.
Entre las
consideraciones psicológicas se hará uso de un conjunto de conceptos, ya
abordados en el capítulo I, que parten de los trabajos de A. N Leontiev sobre la Teoría de la Actividad. También
serán tomadas en consideración la concepción de N. F. Talízina, referente a la
formación de habilidades, las que son analizadas a la luz de nuestras
propuestas.
Un concepto
que necesitamos retomar es el de actividad. Según N. A Leontiev: "La
actividad es una unidad molar no aditiva de la vida del sujeto corporal y material.
En el sentido más estrecho, es decir, a nivel psicológico, la unidad de la vida
se ve mediada por el reflejo psíquico cuya función real consiste en que éste
orienta al sujeto en el mundo de los objetos. En otras palabras, la actividad
no es una reacción, así como tampoco un conjunto de reacciones, sino que es un
sistema que posee una estructura, pasos internos y conversiones,
desarrollo"( N. A. Leontiev 1981)
Según el
mismo autor, actividad son aquellos procesos mediante los cuales el individuo,
respondiendo a sus necesidades, se relaciona con la sociedad, aceptando
determinada actitud hacia la misma". (A. N. Leontiev 1981)
Ahora bien,
cualquier forma de realización de una actividad precisa de componentes
ejecutores e inductores, de esta manera, como ya fue explicado en el capítulo
I, la actividad se realiza a través de acciones y operaciones, que constituyen
los componentes ejecutores de la actividad.
La acción
es el proceso que se subordina a la representación de aquel resultado que debía
de ser alcanzado, es decir, el proceso subordinado a un objetivo consciente. La
acción es aquella ejecución de la actuación que se lleva a cabo como una
instrumentación consciente determinada por la representación anticipada del
resultado a alcanzar (objetivo) y la puesta en práctica del sistema de
operaciones requerido para accionar. (R. Bermúdez 1996: 5)
Las
operaciones son la estructura técnica de las acciones y se subordinan a las
condiciones a las que hay que atenerse para el logro de un fin y a las
condiciones o recursos propios de la persona con que cuenta para operar.
De esta
manera la actividad esta condicionada por los motivos, las acciones por los
objetivos y las operaciones por las condiciones (de la tarea y del sujeto).
Es decir:
Actividad............................
Motivos
Acción................................
Objetivos
Operación...........................
Condiciones
Evidentemente
entre estos aspectos de la actuación humana existen estrechas relaciones, que por demás poseen
carácter relativo. Lo relativo está determinado por el hecho de que lo que para
un sujeto determinado constituye una actividad, para otro es simplemente una
acción; a la vez que lo que en un sujeto es una acción, para otro puede ser una
operación. Por otro lado, la persona puede disponer de un sistema de
operaciones, pero si en ella no está el objetivo, la acción no se lleva a cabo.
Si se posee el sistema de condiciones personales o recursos para ejecutar y no
se disponen de las operaciones necesarias, no se realiza la operación.
Las
acciones y operaciones tienen distinto origen, distinta dinámica y distinta
función a realizar, no obstante para la acción, como hemos visto, la operación
constituye algo intrínseco; sin operaciones no hay acción, como tampoco existe
actividad sin acción... "del flujo general de la actividad que forma la
vida humana en sus manifestaciones superiores mediados por el reflejo psíquico
se desprenden, en primer término, distintas actividades según el motivo que
impera, después se desprenden las acciones y procesos subordinados a objetivos
conscientes y, finalmente, las operaciones que dependen directamente de las
condiciones para el logro del objetivo concreto dado". (A. N Leontiev;
1981)
A partir
del reconocimiento de las categorías psicológicas antes mencionadas se abordará
desde el punto de vista didáctico el sistema de habilidades. Las habilidades
son el contenido de aquellas acciones dominadas por el hombre, estructuradas en operaciones
ordenadas y orientadas a la consecución de un objetivo, que le permiten a éste
interactuar con objetos determinados de la realidad y con otros sujetos. Y que
según A. N. Leontiev (1981), constituyen un producto del aprendizaje con
características específicas y una manera de regular la actividad del sujeto.
Para los
psicólogos, como A. Petrovsky (1984) se define la habilidad como "el
dominio de un complejo sistema de acciones psíquicas y prácticas necesarias
para una regulación racional de la actividad, con ayuda de conocimientos y
hábitos que la persona posee".
Desde una
consideración didáctica la habilidad es el modo de interacción del sujeto con los objetos o
sujetos en la actividad y la comunicación, es el contenido de las acciones que
el sujeto realiza, integrada por un conjunto de operaciones, que tienen un
objetivo y que se asimilan en el propio proceso. (H. Fuentes 1989)
En esta
definición quedan delimitados los componentes ejecutores e inductores de la
habilidad que son: el sujeto, que interacciona desarrollando la habilidad, el
objeto (o sujeto) sobre el que se actúa, el objetivo con que se actúa y un
sistema de operaciones, los cuales constituyen su estructura.
· Sujeto, que
realiza la acción.
· Objeto o
sujeto, que recibe la acción del sujeto.
· Objetivo,
aspiración consciente del sujeto.
· Sistema de
operaciones, estructura técnica de la habilidad.
Sin
embargo, N. Talízina (1984) plantea como componente de la habilidad a la imagen
generalizada de ésta o base orientadora de la acción, (BOA). Pues considera que
la habilidad se debe asimilar a partir de una imagen de las acciones a realizar
dada de antemano. Contrario a este criterio, consideramos que la habilidad debe
ser construida y generalizada por el estudiante, con ayuda del profesor en el
propio proceso de enseñanza aprendizaje, sin que medie, salvo en los casos requeridos,
la imagen de dichas acciones.
De todas
las definiciones analizadas se infiere que la habilidad se identifica, en el
plano psicológico, con las acciones que deben ser dominadas en el proceso de
aprendizaje, que las habilidades constituyen las acciones apropiadas por el
sujeto. Estas acciones al ser llevadas al proceso docente educativo, son
modeladas en el propio proceso y se convierten conjuntamente con los
conocimientos y los valores en el contenido del mismo.
Según C.
Álvarez (1996) "Las habilidades,
formando parte del contenido de una disciplina, caracterizan, en el plano
didáctico, a las acciones que el estudiante realiza al interactuar con el
objeto de estudio con el fin de transformarlo, de humanizarlo."
Esta
innegable relación entre la habilidad y la acción es objeto de disquisición
teórica entre psicólogos y pedagogos y al respecto N. F. Talízina (1988)
expresa "el lenguaje de las habilidades es el lenguaje de la pedagogía, el
psicólogo habla en el lenguaje de las acciones, o de las operaciones".
La
correspondencia entre los conceptos abordados en los ámbitos de la psicología,
la didáctica y la metodología se ilustra en la Tabla 5.1.1. En el plano didáctico, a la acción
le corresponde la habilidad y en el metodológico al método, siendo éste el orden,
la secuencia, el modo de desarrollar tanto la acción como la habilidad para
alcanzar el objetivo.
La acción
(plano psicológico), una vez dominada por el sujeto a través de un proceso de
aprendizaje (plano didáctico), se transforma en habilidad de éste. Tanto la
acción como la habilidad y el método, están condicionadas por objetivos.
En otro
nivel están las operaciones y procedimientos; las operaciones constituyen la
estructura técnica de las acciones y de las habilidades, y los procedimientos
por su parte, la estructura de los métodos.
El método
depende del objeto sobre el que actúa el hombre, esto es, depende de su lógica
interna y de sus regularidades. En cambio los procedimientos y las técnicas, al
igual que las operaciones, dependen de las condiciones en las que se realiza la
acción, por lo tanto se adecuan a éstas.
La
dependencia del método del objeto determina su carácter objetivo, pero también
posee cierto carácter subjetivo que está determinado por los criterios de
selección del sujeto que interactúa con el objeto siguiendo un determinado
método y que por lo tanto al hacerlo lo modifica elaborando su propio método.
Pero un método una vez establecido es igualmente utilizado por diferentes
sujetos, a menos que el sujeto lo modifique construyendo otro método.
Tabla 5.1.1 Relación entre
conceptos de la Psicología ,
la Didáctica
y la Metodología.
PSICOLOGÍA
|
DIDÁCTICA
|
METODOLOGÍA
|
ACTIVIDAD
|
---------------------
|
-----------------------
|
ACCIONES
|
HABILIDADES
|
MÉTODOS
|
OPERACIONES
|
OPERACIONES
|
TÉCNICAS
PROCEDIMIENTOS
|
De esta manera, en el transcurso del proceso docente
educativo, en la actividad y la comunicación que en el mismo se producen, el
estudiante, sujeto que aprende, no sólo se apropia del sistema de
conocimientos, métodos y lógica que se llevan al contenido como expresión del
objeto de la cultura, para utilizarlos en el marco de variadas situaciones sino
que a lo largo de este proceso va sistematizando paulatinamente habilidades,
realizándolas de forma cada vez más perfecta, generalizada, con mayor riqueza y
racionalidad, apoyándose para ello, incuestionablemente en toda su experiencia
anterior.
Clasificación de las
habilidades
La
clasificación de las habilidades responde a los diversos criterios asumidos por
distintos autores, en dependencia de sus concepciones sobre las habilidades. En
el libro se asume una clasificación que parte de la consideración de que las
habilidades formando parte del contenido de una disciplina, caracterizan en el
plano didáctico a las acciones que el estudiante realiza al interactuar con
el objeto de estudio o de trabajo. Desde este punto de vista las habilidades
pueden clasificarse en:
1. Habilidades específicas
(vinculadas a una rama de la cultura o profesión). Constituyen el tipo de
habilidad que el sujeto desarrolla en su interacción con un objeto de estudio o
trabajo concreto y que en el proceso de enseñanza aprendizaje, una vez que son
suficientemente sistematizadas y generalizadas se concretan en métodos propios
de los diferentes objeto de la cultura que se configuran como contenido.
2. Habilidades lógicas. Son las
que le permiten al hombre asimilar, comprender, construir el conocimiento,
guardan una estrecha relación con los procesos fundamentales del pensamiento,
tales como, el análisis síntesis, abstracción concreción y generalización. Se
desarrollan a través de las habilidades específicas. Están en la base del
desarrollo del resto de las habilidades y en general de toda actividad
cognoscitiva del hombre.
3. Habilidades del procesamiento de la
información y comunicación. Son las que le permiten al hombre procesar
la información, donde se incluyen aquellas que permiten obtener la información
y reelaborar la información. Aquí incluimos aquellas habilidades propias del
proceso docente como tomar notas, hacer resúmenes, así como exponer los
conocimientos tanto de forma escrita como oral.
Entre todos
estos tipos de habilidades existen nexos incuestionables, pues las unas se
condicionan a las otras, ellas forman parte de un gran sistema en el que las
habilidades lógicas sirven de soporte.
No obstante
la clasificación de carácter general que hemos realizado, en el contexto de la
didáctica de la educación superior, precisamos un tipo específico de habilidad
que se forma en dicho contexto y que forman la base de la actuación del
profesional, estamos hablando de las habilidades profesionales.
Las habilidades
profesionales constituyen el contenido de aquellas acciones del sujeto
orientadas a la transformación del objeto de la profesión. (H. Fuentes 1997a).
Es el tipo de habilidad que a lo largo del proceso de formación del profesional
deberá sistematizarse hasta convertirse en una habilidad con un grado de
generalidad tal, que le permita aplicar los conocimientos, actuar y transformar
su objeto de trabajo, y por lo tanto resolver los problemas más generales y
frecuentes que se presenten en las diferentes esferas de actuación, esto es,
los problemas profesionales. Constituyen, por consiguiente, la esencia de la
actuación del profesional y punto de partida del modelo del profesional, y
descansan sobre la base de conocimientos teóricos y prácticos adquiridos por el
sujeto y en el resto de las habilidades antes mencionadas.
Estas habilidades son aportadas fundamentalmente por
disciplinas y asignaturas del ejercicio de la profesión, las que al ser
sistematizadas y generalizadas a lo largo de la carrera, se integran en lo que
en nuestra concepción didáctica se denominan Invariantes de Habilidad
Profesional.
Por ejemplo: Para un Contador constituyen habilidades
profesionales registrar, clasificar y resumir las operaciones económicas y
financieras de una entidad, para un Auditor Evaluar los evidencias que confirman o refutan una información emitida por una empresa, para
un arquitecto el proyectar, el diseñar y
construir en el objeto de su profesión. Para un farmacéutico, determinar el
régimen posológico de un medicamento. Para un ingeniero, diagnosticar un
problema técnico. Para un profesor, guiar el proceso docente educativo, entre
otras.
Todas estas habilidades que también pueden ser
comprendidas como habilidades específicas son aportadas directamente por
disciplinas o asignaturas propias del ejercicio de la profesión. Las mismas, al
ser sistematizadas, es decir, generalizadas a lo largo de toda la carrera, como
expresábamos antes, le posibilitarán al futuro profesional interactuar y
transformar su objeto de trabajo, a través de la aplicación de conocimientos y
habilidades a un nivel profesional.
Estas habilidades de alto grado de generalización,
denominadas según nuestra concepción didáctica, invariantes de habilidad profesional, (Fuentes H. 1989) resultan
estar estructuradas en habilidades generalizadas, que pueden ser aportadas por
las diferentes disciplinas y asignaturas del plan de estudio. Así, cada
asignatura del plan de estudio de la carrera universitaria, si está consecuentemente diseñada de acuerdo a esta
concepción, de alguna manera tributa a la formación de habilidades
profesionales. De modo que, en nuestro subsistema educacional, al hablar de
formar habilidades, estamos hablando en general de formar habilidades
profesionales.
En el caso de disciplinas básicas o básicas
específicas, si bien no puede decirse que aportan habilidades propiamente
profesionales, por cuanto su objeto de estudio, no es un objeto de la profesión;
el proceso docente de las mismas debe planificarse y organizarse de tal manera
que el estudiante reproduzca o modele, actuando ante los objetos concretos de
la disciplina, con la lógica con que actúa el profesional; o bien, aportando
habilidades, que aunque específicas de la ciencia, tributen a la formación de
invariantes de habilidad o a sus habilidades generalizadas.
Sin embargo, salvando las particularidades de los
distintos modos de actuación profesional, existen habilidades comunes de
obligada formación en todo profesional, relacionadas con:
·
La utilización de las técnicas de la
información.
·
El empleo de los métodos de la
investigación científica.
·
Las relaciones con el contexto social.
·
La gestión de recursos humanos y
materiales.
Por todo lo anterior el problema del dominio de las
habilidades y de los conocimientos asociados a éstas, supone la responsabilidad
de concebir y ejecutar un proceso docente educativo, que en su dinámica
garantice su sistematización, tomando en consideración, la frecuencia,
periodicidad, complejidad y flexibilidad de la ejecución, y a la vez haciendo
más consciente el proceso de su formación.
5.2 Estructura del sistema de habilidades
Como bien
se expresó en el epígrafe anterior, las habilidades constituyen un subsistema
del contenido, que al igual que el conocimiento requiere de la precisión de sus
niveles de estructuración, conforme a lo cual se sistematiza. En
correspondencia con nuestras consideraciones, definimos los siguientes:
· Nivel de
habilidad elemental.
· Nivel de habilidad
automatizada.
· Nivel de
habilidad perfeccionada.
· Nivel de
habilidad generalizada.
Las habilidades elementales son el
contenido de aquellas acciones del sujeto que se sustentan en conocimientos
elementales relativos a un objeto de estudio concreto, propio de una rama de la
cultura. Si una habilidad elemental se descompone en operaciones, estas
operaciones no son del objeto de estudio concreto (ciencia, tecnología o arte),
sino que son propias de otras ramas de la cultura, constituyendo habilidades primarias
respecto a las elementales. Entre las habilidades primarias y las elementales
existe un carácter relativo, lo cual quiere decir que una determinada habilidad
puede comportarse como habilidad primaria o como habilidad elemental
dependiendo del objeto de la cultura que se considere en la disciplina.
Constituyen habilidades primarias, las habilidades lógicas, motrices y otras.
Sólo las
habilidades lógicas, están siempre constituidas por operaciones que también son
lógicas. Esto se fundamenta en trabajos realizados por nuestro grupo (H.
Fuentes 1993) donde se justifica el carácter inseparable de las habilidades
lógicas y de las operaciones que las integran, existiendo una mutua dependencia
entre ellas.
Las
habilidades lógicas (del pensamiento) fundamentales no se corresponden de
manera directa, con una determinada disciplina u objeto de la cultura concreto,
sino que cada disciplina puede y debe contribuir a su formación. Claro está,
cada disciplina formará aquellas habilidades lógicas que se avienen a las
características del objeto de estudio de la misma.
Las
habilidades lógicas son múltiples, sólo las más usadas constituirían un gran
listado, pero es posible a partir de la formación intencional de algunas de
ellas, asegurar la formación del pensamiento lógico, pues estas habilidades no
se dan de forma aislada, sino muy relacionadas entre sí durante el proceso de
su apropiación y aplicación a los contenidos de las disciplinas.
Dicho de
otro modo, en el proceso de apropiación del contenido, están presentes el
análisis, la síntesis, la comparación, la abstracción, entre otras,
entrelazadas mutuamente. Según J. Rubinstein (1965). "El pensamiento se
dirige para resolver los problemas a los procesos mentales vinculados entre sí
y que se funden uno en otro".En lo que hasta aquí se ha explicado se hace
evidente la relación conocimiento-habilidad
específica-pensamiento lógico.
Dado el
estrecho vínculo entre habilidad y conocimiento, en la medida en que se van
sistematizando las habilidades también se sistematizan los conocimientos. Por
ello, sobre la base de la
sistematización de las
habilidades, podemos lograr la de los conocimientos.
La
apropiación de cada nuevo conocimiento y la formación de cada nueva habilidad
influyen en el desarrollo del pensamiento del estudiante, y en general de
cualquier hombre, pero a su vez, el desarrollo intelectual del sujeto determina
el nivel con que se sistematizan los contenidos. Por ello no es menos
importante la formación y desarrollo del pensamiento de los estudiantes, que la
apropiación del contenido.
En el
proceso docente educativo las habilidades se van perfeccionando en dos
direcciones. Estas direcciones son:
·
Como
habilidades automatizadas. A través de un proceso de ejercitación,
que implica el enfrentamiento a situaciones de igual grado de complejidad, de
manera que se automaticen las habilidades, siendo el sujeto cada vez menos
consciente de sus acciones, es decir, formando
hábitos.
·
Como
habilidades perfeccionadas. A través de un proceso consciente que
permite cumplir acciones teóricas y prácticas de mayor complejidad, lo cual se
produce en el enfrentamiento de situaciones de mayor riqueza, complejidad y
generalización. Que conduce a la formación de habilidades perfeccionadas.
En la Figura 5.2.1 se muestra el
esquema de la estructura del sistema de habilidades, a través de estas dos
direcciones de formación de habilidades. Mediante la primera vía, la habilidad
se desarrolla conscientemente permitiendo el incremento de los conocimientos de
los sujetos ante nuevos objetos que; a la vez que se asimila, se enriquecen y
profundizan. Con lo que el sujeto desarrolla cada vez más, los métodos que le
permiten llegar a la esencia del objeto, que es el camino hacia el
perfeccionamiento y generalización de los contenidos. El proceso descrito es
reiterativo dado que una habilidad perfeccionada, a su vez, puede automatizarse
o perfeccionarse en procesos sucesivos.
Por otra
parte el hábito lo entendemos como las habilidades automatizadas, o semi
automatizadas del sujeto que surgen como resultado del proceso de ejercitación
de habilidades, donde se van haciendo cada vez menos conscientes y controladas.
De lo
analizado anteriormente la formación de habilidades es un proceso reiterativo
en el que se van alcanzando niveles más altos de perfeccionamiento,
conjuntamente con la automatización de estos, lo que conduce a un nuevo
perfeccionamiento sobre la base de los hábitos formados y de los nuevos
conocimientos que se incorporan. Por ello afirmamos que es necesario el
incremento de los conocimientos para el perfeccionamiento consciente de las
habilidades, lo que ocurre de forma consustancial al proceso mismo.





HABILIDADES
AUTOMATIZADAS



HABILIDADES
AUTOMATIZADAS




PRIMARIOS
PRIMARIAS
Figura 5.2.1. Estructura del sistema de
habilidades.
En este
proceso se llega a un alto grado de perfeccionamiento en las habilidades, ante
determinados objetos, sujetos y situaciones, lo que va acompañado de un proceso
de abstracción y generalización que permite la formación de habilidades
cualitativamente superiores dada su generalidad, pues permiten al sujeto actuar
ante diversas situaciones frente a objetos o en sujetos ante los que no se
había actuado anteriormente y que denominamos habilidades generalizadas.
Habilidad Generalizada. Es el
contenido de aquellas acciones, que se construyen sobre la base de habilidades
más simples, en calidad de operaciones, con cuya apropiación el estudiante
puede enfrentar la solución de múltiples problemas particulares.
Las
habilidades generalizadas no se identifican con las habilidades particulares,
no obstante, si el estudiante se ha apropiado de ellas, actúa ante todos los
problemas previstos. N. F. Talízina (1984) identifica esta habilidad
generalizada como invariantes de habilidad, y considera que a partir de un
proceso de enseñanza y aprendizaje deductivo, si el estudiante se apropia de
estas habilidades generalizadas, invariantes de habilidad en su acepción, podrá
actuar ante múltiples casos particulares.
Consideramos
que la vía deductiva conduce a un aprendizaje productivo y eficiente, pero
impide la creatividad; pues el estudiante asimila un modelo generalizado de
acción, que luego aplica a diversas situaciones concretas, sin ser capaz de
obtenerlo en caso necesario, lo que si se correspondería a un nivel creativo.
(Ver Figura 5.2.2).
Las
habilidades generalizadas tienen que formarse por vía inductiva, de modo que el
estudiante se apropie de la habilidad, y además de la habilidad para
generalizarlas, lo cual conduce a un proceso desarrollador que no agotaremos
ahora sino que retomaremos en la dinámica del tema capítulo VI. Se requiere de
un camino inductivo-deductivo en el que se desarrollen las capacidades de los
estudiantes para enfrentar situaciones nuevas cuando no disponen de los
contenidos necesarios.
Las
habilidades generalizadas tienen cierta independencia de los objetos concretos,
sin embargo, no son independientes del sujeto que se apropia de ellas. A ellas
están asociados conocimientos más generalizados.




GENERALIZADA
SITUACIONES PARTICULARES






Figura 5.2.2.
Las
habilidades generalizadas no pueden ser consideradas invariantes, pues si bien,
se hacen independientes de los objetos particulares, no es así de los sujetos,
siendo tan variables como el sujeto que se apropia de ellas. Podemos decir, que
las habilidades generalizadas se identifican con un objeto generalizado
abstracto, pero en cada sujeto concreto, luego no son invariantes.
Como se
muestra en la Tabla
5.2.1 los métodos están al mismo nivel que la habilidad, pero estos no dependen
de los sujetos sino sólo de los objetos. Esto nos permite comprender que una
generalización de los métodos se independice de los objetos particulares, así
podríamos tener métodos generalizados que pueden ser aplicados a un gran número
de objetos particulares y que se identifiquen con algún objeto generalizado
abstracto.
Un
estudiante que se apropie de este método puede actuar ante muchos objetos,
hasta ahora esto tendría un vínculo sólo con el objetivo y no rebasa el nivel
de una acción o habilidad.
Cuando,
además, se vinculan estos métodos generalizados con el objeto de trabajo de la
profesión, entonces el método generalizado adquiere una motivación dada por la
propia profesión con lo que se llega a una actividad.
Tabla 5.2.1. Relación entre conceptos psicológicos,
didácticos y metodológicos.
PSICOLOGÍA
|
DIDÁCTICA
|
METODOLOGÍA
|
ACTIVIDAD
|
INVARIANTE
DE HABILIDAD
|
MODO DE
ACTUACIÓN
|
ACCIONES
|
HABILIDADES
|
MÉTODOS
|
OPERACIONES
|
OPERACIONES
|
TÉCNICAS
PROCEDIMIENTOS
|
Los modos de actuación constituyen
una generalización de los métodos profesionales. Por lo que le permiten al
profesional actuar sobre diferentes objetos particulares propios de su
profesión, siendo independientes de los objetos concretos de la profesión,
caracterizan la actuación del profesional, independientemente de donde
desarrolle su actividad y los campos de acción con los cuales actúa.
En el
ejercicio de la profesión, los graduados realizan un conjunto de tareas, que le
permiten solucionar los problemas que se le presentan, para lo cual hacen uso
de métodos, que se aplican independientemente del sujeto y tienen tal
generalización que llegan a conformar modos de actuación independientes de los
objetos particulares.
Los modos
de actuación responden a una lógica que puede ser lograda con independencia de
los objetos, y por tanto, de los procedimientos que en cada caso se apliquen.
Significa que hay un contenido lógico que tiene que ser llevado al proceso
docente educativo, que es denominado la
lógica esencial de la profesión, la que en unión de un conjunto de valores
éticos y estéticos que le son inherentes al profesional constituye la expresión
didáctica del modo de actuación del profesional.
Comentario
El
conocimiento de los fundamentos conceptuales de la formación y desarrollo de
habilidades profesionales, le proporciona a los profesores una base teórica y
conceptual para analizar y resolver los problemas que se presentan en la
escuela contemporánea. En estas lecturas se fundamentan estos conceptos, en la
próxima unidad se abordará el proceso de formación y desarrollo de las
habilidades y sus características más generales
BIBLIOGRAFIA
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proceso docente-educativo. Ciencias Pedagógicas ( La Habana , Cuba) No. 20,
en-jun 1989 pp.20-37
Dr. Homero Calixto Fuentes
González-MSc. Ilsa Bernardina
Álvarez Valiente. Cuba
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